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Fomentar el espíritu del comercio mundial

1 julio 2014
ITC Noticias
El paquete de Bali sobre facilitación del comercio mostró lo que puede hacer la OMC. Ahora solo tenemos que repetirlo, afirma Yonov Frederick Agah, Subdirector General de la OMC.

Este año, el ITC celebra medio siglo de trabajo ayudando al sector privado de los PED a utilizar el comercio para impulsar el desarrollo. El pasado mes de abril también marco un aniversario importante para la OM C. Hace 20 años que se firmó el Acuerdo de Marrakech que concluyó las negociaciones de la Ronda Uruguay.

Las negociaciones de la Ronda Uruguay fueron unas de las más complejas que hayan existido jamás. En su octavo y último año participaban en ellas 123 países; abarcaba prácticamente todo el comercio, desde los cepillos de dientes hasta las telecomunicaciones y desde los aranceles y subsidios que afectaban al arroz hasta los genes que hay en cada grano. La entrada en vigor de los Acuerdos de la Ronda transformó el Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT) hasta convertirlo en la OM C que conocemos hoy, mejorando el alcance y la solidez de las normas, el mecanismo de supervisión, así como el sistema de solución de diferencias del GATT.

El sistema multilateral de comercio, representado por el GATT/OM C, ha sido durante décadas la base para un comercio mundial no discriminatorio, predecible y basado en normas. Desde que se estableció el sistema en 1948, el comercio mundial ha crecido de forma más rápida que los ingresos, pasando de $EE . UU. 59.000 millones anuales a los actuales $EE .UU. 18 trillones. Muchos más países se han adherido a la OM C que, a día de hoy, cuenta con 159 Miembros. Rondas sucesivas de liberalización han creado los mercados abiertos que han permitido que muchos países impulsen su crecimiento y asciendan por la pirámide del desarrollo, liberando durante el proceso a miles de millones de personas de la extrema pobreza y del arduo trabajo de subsistencia. (Esto son los mismos mercados abiertos en los que los clientes del ITC quieren vender sus productos.)

El comercio, respaldado por el sistema multilateral de comercio, ha sido un motor importante para el crecimiento y el desarrollo. Esta tendencia se acentuó en los 90, cuando el crecimiento impulsado por el comercio aumentó en grandes zonas del mundo en desarrollo. Más recientemente, el sistema de la OM C resistió con éxito su prueba más difícil hasta el momento: la crisis financiera mundial de 2008. Con gran ayuda de la vigilancia de la OM C y de las normas en pro de la apertura del sistema multilateral de comercio, los Miembros se abstuvieron de repetir el proteccionismo basado en 'empobrecer al vecino' que había empobrecido a todos en crisis anteriores. Tras una gran caída inicial, cuando los mercados de créditos se congelaron y la demanda cayó en picado, el comercio se recuperó rápidamente. No obstante, durante los últimos dos años el crecimiento comercial se ha ralentizado, limitando su habilidad para promover el crecimiento y el empleo.

Se espera que durante este año y el siguiente vuelva a incrementar ligeramente. Los Miembros de la OM C pueden respaldar este crecimiento de forma activa, actualizando sus normativas y cerrando nuevos acuerdos comerciales. El acuerdo alcanzado en la Conferencia Ministerial de Bali lo confirma.

Por tanto, la cuestión más apremiante del programa de comercio multilateral es concluir rápidamente las negociaciones de la Ronda de Doha. En Ginebra nos ocuparemos de dos tareas importantes este año: ejecutar plenamente el acuerdo histórico alcanzado en Bali y acordar, de aquí a diciembre, un programa de trabajo para cerrar el Programa de Doha.

Unas palabras sobre el Paquete de Bali. Como el primer acuerdo multilateral negociado desde Marrakech, envió una poderosa señal que mostraba que los Miembros de la OM C sí que pueden alcanzar acuerdos y anunció al mundo que la OM C estaba de vuelta. Los beneficios económicos del acuerdo eran inmediatos. Los economistas sugirieron que una vez se pusieran en marcha los distintos acuerdos, el aumento de la economía mundial podría alcanzar el trillón de dólares estadounidenses. La bajada de los costos de transacción y la simplificación de los procedimientos aduaneros que resultan del Acuerdo de Facilitación del Comercio son especialmente importantes para las PYME , que son las principales generadoras de empleo y las mandantes fundamentales del ITC, ya que no tienen la misma capacidad que su competidores más grandes para lidiar con burocracias complejas. Además, el Paquete incluye pasos que ayudarán a los gobiernos de los PED a garantizar la seguridad alimentaria y medidas para ampliar las decisiones ya existentes a favor de los PMA.

Volviendo al programa de trabajo para cerrar la Ronda de Doha, sobra decir que la Ronda ya se ha extendido demasiado. El Director General de la OM C Roberto Azevêdo comentó a sus Miembros que para finalizar la Ronda de Doha deberían encontrar soluciones para aquellas áreas que en 2008 supusieron un estancamiento: la agricultura, los productos industriales y los servicios. En Ginebra, las consultas sobre cómo proceder en estas y en el resto de áreas pendientes de la Ronda han sido constructivas y van tomando impulso de cara a la fecha límite para finalizar el programa de trabajo, fijada en diciembre. Nuestro objetivo es poner fin a la Ronda lo antes posible.

Estas negociaciones dominan la impresión pública de la OM C aunque, desde luego, también nos esforzamos mucho en otras áreas.

El sistema de solución de diferencias continúa siendo una de las principales joyas de la OM C. Durante los últimos dos años, se han presentado 47 recursos ante el Órgano de Solución de Diferencias (OSD), lo que refleja la tensión comercial en la comunidad internacional pero también demuestra la confianza que los gobiernos depositan en la OM C para resolver sus conflictos comerciales.

Por otra parte, el día a día de la OM C no trata solo de disputas. Los comités 'convencionales' o no negociadores de la OM C también desempeñan trabajos importantes. Existen aproximadamente 20 comités de este tipo que abarcan todos los temas con los que trata la OM C, entre ellos la agricultura, la salud, las normas de seguridad o las normativas técnicas. Entre los delegados debaten y se informan sobre sus políticas y preocupaciones, y, a menudo, resuelven de forma cordial asuntos entre socios comerciales sin tener que recurrir al OSD.

A su vez, las actividades de vigilancia de la OM C ofrecen transparencia en torno a las políticas de los Miembros, que es esencial para el funcionamiento del sistema basado en normas. Además de los informes regulares sobre las restricciones comerciales de los países del G20 y el entorno comercial en general, las revisiones periódicas de las políticas comerciales de los Miembros hacen posible que los socios comerciales comprendan sus respectivas políticas y pidan aclaraciones cuando sea necesario.

La asistencia técnica y los programas de formación que ofrecemos proporcionan a los Miembros menos adelantados las herramientas que necesitan para evaluar y atender sus intereses de forma eficaz dentro del sistema de comercio. La iniciativa Ayuda para el Comercio sigue promoviendo la coherencia y coordinación entre los donantes y países que deseen utilizar la asistencia al desarrollo para fomentar su integración en el mercado mundial. Esto incluye el Marco Integrado Mejorado, en el que la OM C y el ITC se asocian con otras organizaciones internacionales para ayudar a los PMA a aumentar su participación en el comercio internacional.

Sin embargo, por muy esencial que sean estos otros pilares, la OM C seguirá siendo definida por los progresos que alcance en las negociaciones. El Paquete de Bali ha demostrado de lo que somos capaces. Ahora debemos volver a hacerlo. Por tanto, aprovechemos la ocasión del 20 aniversario de la firma del Acuerdo de Marrakech para fomentar el espíritu que nos ayudó a alcanzarlo, a fin de que nos inspire para enfrentarnos a los retos que tenemos delante.