Las OPC facilitan el acceso a mercados en línea a PYME exportadoras

El futuro del comercio mundial está en Internet y las Organizaciones de Promoción del Comercio (OPC) tienen un papel crítico que desempeñar en asegurar una parte importante de ese valor para los exportadores que las integran. Según la Corporación Internacional de Datos, se prevé que a escala mundial, el comercio electrónico, tanto de la ‘empresa al consumidor’ (B2C por su sigla en inglés) como de ‘empresa a empresa’ (B2B por su sigla en inglés) duplique, pasando de $EE.UU. 8 billones en 2009 a $EE.UU. 16 billones en 2013.

A mediados de la década de 1990, cuando nació el comercio electrónico, a los expertos en desarrollo les dio un soponcio ante las perspectivas de que 'igualara las condiciones para los pequeños’. Bill Gates habló con entusiasmo de la promesa de un ‘capitalismo sin fricciones’ que permitiría a las PYME saltarse la larga cadena de intermediarios que se llevan la parte del león de los ingresos. Por ejemplo, la investigación de eBay para preparar el lanzamiento de su mercado, www.WorldOfGood.com reveló que los artesanos habitualmente reciben menos del 10% del precio final al consumidor en el mercado internacional (véase el diagrama).

Al principio, todo el mundo pensó que se trataba principalmente de un reto técnico para conseguir que los productores mostraran sus productos en línea. Muchas empresas empezaron a ofrecer servicios comerciales de comercio electrónico y programas informáticos de fuente abierta gratuitos a PYME exportadoras para que crearan catálogos en línea, lo que por entonces aún superaba la capacidad técnica de muchas de ellas.

Los grandes actores cosechaban éxitos notables en línea, pero los resultados de las PYME no eran alentadores. Incluso si lograban presentar un magnífico catálogo en línea, los compradores se las veían en figurillas para encontrarlo entre los millones de sitios web de Internet y, cuando lo hacían, no se fiaban. De ahí que, aparte de las limitaciones técnicas, el mayor reto del comercio electrónico mundial para las PYME fuera generar visibilidad, credibilidad y confianza.

Las PYME exportadoras se dieron cuenta de que al igual que en el mundo real, el éxito se lograba promoviendo la oferta por múltiples canales hasta saber cual funcionaba mejor. Muchos exportadores empezaron por colocar su oferta en mercados en línea –entre ellos Alibaba.com, GlobalSources.com, eBay.com y Amazon.com– pero para la mayoría de las PYME eso era muy caro y laborioso.

Por su parte, las OPC constataron que poco podían hacer para ayudar a los exportadores con el marketing en línea; muchas crearon portales donde se indicaban los sitios web de sus miembros, pero los compradores tenían dificultades para navegar por ellos y encontrar lo que buscaban.

Ahora bien, recientes avances de las TIC permiten a las OPC ayudar a sus exportadores. El uso de servicios de redes sociales demostró el poder de las relaciones de confianza y la forma en que las marcas de alto perfil de OPC permiten obtener mejores resultados que aquellas de exportadores que operan por cuenta propia. Importantes empresas de Internet (Google, Amazon, Yahoo, Microsoft, IBM, etc.) también comenzaron a ofrecer servicios de ‘tecnología en la nube’ como correo electrónico, almacenamiento de documentos y aplicaciones especializadas en sus servidores y en forma más segura y eficiente en función de los costos que las computadoras personales de los exportadores.

Esos avances técnicos ponen a las OPC en mejor posición de realzar su marca de alto perfil para coordinar la promoción y orientar a sus miembros en la selección de las herramientas en línea más apropiadas para promocionar su producto.