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La tutoría-e como herramienta para aumentar la eficiencia de la ayuda para el comercio

22 julio 2011
ITC Noticias

Los países en desarrollo que crean un entorno institucional favorable al cambio económico y tecnológico tienden a beneficiarse al máximo de los efectos de la liberalización del comercio internacional.1 En cambio, aquellos que se centran fundamentalmente en proteger los sectores económicos vulnerables mediante subsidios del sector público tienden a desplazar la inversión del sector privado.2 

En los países ricos, el cambio económico y tecnológico se considera primordialmente una amenaza antes bien que una oportunidad, en particular, cuando crea problemas sociales y ambientales. De ahí que los formuladores de políticas de esos países tiendan a centrarse en proteger a los pobres del cambio económico y tecnológico, limitando la promoción del mismo a través de un empresariado orientado al crecimiento.3 Esto último causó un vacío de competencias entre importantes organismos donantes en lo que respecta a la mejor forma de facilitar la transferencia global de tecnología y ayudar al empresariado de los países en desarrollo a promover un crecimiento interno que sea sostenible.

La Declaración Ministerial de Doha convirtió la capacitación y la asistencia técnica en elementos clave de la dimensión de desarrollo del comercio y en la Sexta Conferencia Ministerial, celebrada en Hong Kong en diciembre de 2005, se estableció el programa de trabajo de la OMC denominado Ayuda para el Comercio que tenía el potencial de consolidar la infraestructura empresarial en los países pobres. Ahora bien, el grupo de trabajo encargado de la realización del mismo no consiguió formular una visión clara y se limita a supervisar las actividades de asistencia al desarrollo existentes, sirviéndose en gran medida de las autoevaluaciones de los organismos donantes.4

El problema principal-agente de la asistencia al desarrollo traduce el hecho de que los organismos donantes de los países ricos (agente) buscan complacer más bien a los respectivos donantes y contribuyentes (principal) que a los destinatarios de los países en desarrollo.5 De ahí que influida por el contribuyente, la preferencia de proteger al vulnerable lleve a diseñar proyectos de desarrollo destinados más bien a perpetuar las estructuras económicas que a facilitar el cambio económico. Todo eso obstaculiza al empresariado orientado al crecimiento, sobre todo en los países menos adelantados (PMA) que lo necesitan enormemente, pero que también dependen mucho de la ayuda extranjera.6 Así pues, los negociadores comerciales deberían buscar una definición más amplia de la Ayuda para el Comercio a fin de abordar como corresponde el problema principal-agente y centrarse más en las verdaderas necesidades de los beneficiarios pobres que en las preferencias de los habitantes de países ricos.

La Ayuda para el Comercio debe conectarse mejor con organizaciones del sector privado, usando aplicaciones basadas en la web para
ayudar a empresarios locales. Al respecto, la tutoría-e es hoy una prometedora herramienta para aportar conocimiento tácito e inversión a empresarios orientados al crecimiento, facilitando una mayor participación del sector privado. Tutores-e de todo el mundo podrían asistir a la creciente generación joven e instruida de empresarios de países en desarrollo aportándoles pericia e infraestructura electrónica de apoyo.7

Del Foro para el Desarrollo de la Tecnología en África (ATDF por su sigla en inglés) nació un programa innovador: la plataforma de búsqueda de interlocutores (véase el sitio web en inglés http://match.atdforum.org) para poner en contacto a empresarios locales con tutores que puedan encargarse de resolver problemas, inversores y socios comerciales o actuar ellos también en esas capacidades. La pericia y el apoyo electrónicos compensan la falta de experiencia (conocimiento tácito), crean una red comercial de apoyo y mejoran el acceso a la financiación. En el terreno, los tutores son respaldados por instituciones mediadoras.8

Organizaciones de tutoría se interesaron mucho en la iniciativa de tutoría del ATDF, pues la citada plataforma permite a tutores debidamente inscritos ponerse en contacto directamente con empresarios prometedores y viceversa. Una vez establecido el mutuo interés en colaborar, instituciones de preparación empresarial de países en desarrollo e instituciones tutoras de países desarrollados servirán de mediadoras activas en el terreno para contribuir a garantizar la calidad y el resultado de los proyectos conjuntos que se hayan iniciado con actores privados a través de la plataforma electrónica.

Aunque muchos empresarios y tutores ya se inscribieron, se prevé que las operaciones recién comiencen en mayo de 2011, cuando la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo, el Instituto de Comercio Mundial y el ITC se reúnan con la Secretaría de Estado para Asuntos Económicos de Suiza para considerar la financiación del próximo trienio.   


1Juma, C. (2011). The New Harvest: Agricultural Innovation in Africa. New York: Oxford University Press.

2Aerni, P. (2009). ‘What is Sustainable Agriculture? Empirical Evidence of Diverging Views in Switzerland and New Zealand’. Ecological Economics 68(6): 1872-1882.

3Aerni, P.&T. Bernauer, (2006). ‘Stakeholder attitudes towards GMOs in the Philippines, Mexico and South Africa: The issue of public trust’. World Development 34(3): 557-575.

4OCDE/OMC (2009). Aid for Trade at a glance 2009: Maintaining Momentum. Paris/Ginebra.

5Aerni, P. (2006). ‘The Principal-Agent Problem in International Development Assistance and its Impact on local Entrepreneurship in Africa: Time for New Approaches’. ATDF Journal 3(2): 27-33.

6Ibid.

7Hamilton, B.A. y T.A. Scandura (2003). ‘E-Mentoring: implications for organizational learning and development in a wired world’. Organizational Dynamics 31: 388-402.

8Aerni, P. y D. Rüegger (de próxima publicación). ‘Making Use of E-mentoring to support Innovative Entrepreneurs in Africa’. In Thomas Cottier and Mira Burri: Trade in the Digital Age. Nueva York: Universidad de Cambridge.