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Programa de Calidad para África Occidental: Un enfoque regional de la competitividad

25 septiembre 2012
ITC Noticias
El Programa de Calidad para África Occidental (WAQP por su sigla en inglés) que lleva a cabo la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (ONUDI) y financia la Unión Europea (UE) cumple 10 años.

En los últimos cinco abarcó Mauritania y los 15 países miembros de la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (CEDEAO). En Forum de Comercio Internacional hablamos con Bernardo Calzadilla-Sarmiento, Director del WAQP, sobre la Unión Económica y Monetaria de África Occidental (UEMAO), la solicitud de ayuda de la CEDEAO a la ONUDI y la medida en que se abordan los obstáculos no arancelarios y se mejora el entorno empresarial de África Occidental en el marco del WAQP. También examinamos de qué forma un programa de capacitación como ese puede mejorar la competitividad y superar las barreras técnicas y sanitarias al comercio.

FC: ¿Qué función cumplió inicialmente la ONUDI en el WAQP?

Calzadilla: La participación de la ONUDI en la búsqueda de la calidad en África Occidental deriva de la Política Industrial Común que la UEMAO adoptó a fines de 1999 y se centra en la mejora de la competitividad, la armonización de normas y el fomento del comercio intrarregional. Además, recomienda el desarrollo de infraestructuras de la calidad en la región para que los exportadores puedan cumplir los acuerdos de la OMC sobre obstáculos técnicos al comercio, y medidas sanitarias y fitosanitarias, lo que a su vez, les permitirá acceder a mercados internacionales.

El análisis de la infraestructura de la calidad que hizo la UEMAO a principios del programa reveló que, salvo Côte d'Ivoire, ninguno de esos PMA contaba con órganos de acreditación. Algunos tampoco tenían una estructura formal para apoyar el sistema de normas y un solo laboratorio de pruebas cumplía con las normas y los reglamentos de salud y seguridad internacionales. La mayoría de las empresas no aplicaba ninguna norma de producción ni de gestión y apenas 23 tenían la certificación de la norma ISO 9001. Tampoco había una armonización regional de las normas y en seis países, los órganos de normalización eran incapaces de comunicar las normas internacionales a los sectores locales.

En primer lugar, en la ONUDI se consideró qué se podía hacer en el plano regional para optimizar la infraestructura de la calidad y proporcionar economías de escala a las instituciones regionales. Uno de los problemas que afrontan los países pequeños, en particular los PMA, reside en que incluso si se les asiste individualmente para que desarrollen la infraestructura nacional de calidad, tal vez no dispongan de recursos para mantenerla. El razonamiento que sustentó la construcción de la infraestructura regional de la calidad era que focalizarse en instituciones seleccionadas sería más eficiente y sostenible a escala regional. Para lograrlo, en el WAQP se incorporó el principio de subsidiaridad a fin de garantizar que en el plano regional no se hiciera nada que se hacía mejor en el plano nacional o en el ámbito del sector privado o los consumidores.

Sobre esa base, en el programa no solo se promovió un enfoque regional de la metrología y la acreditación, también se propusieron otras actividades como la normalización, en la que tienen que participar las partes interesadas de cada país y a la que debería darse prioridad nacional. El sector privado y los consumidores se encargaron de hacer comprender que la calidad era necesaria. Además, en el WAQP se veló por asegurar que el sector privado desempeñara un papel en la creación de la infraestructura de la calidad y se tendieran puentes entre los sectores público y privado.

Esencialmente, tres elementos fueron determinantes para el éxito del WAQP: centrarse en el plano regional para asegurar economías de escala y, por ende, la sostenibilidad; aplicar el principio de subsidiaridad a fin de equilibrar labor nacional y labor regional, y tender puentes entre los sectores público y privado.

FC: ¿Cuáles fueron los primeros resultados del programa?

Calzadilla: Al final de la primera fase, la UEMAO contaba con un Comité Regional de Coordinación de la Calidad y tres estructuras permanentes, a saber: el Sistema de Acreditación para África Occidental, la Secretaría Regional de Normalización, Certificación y Promoción de la Calidad y la Secretaría de Metrología del África Occidental. Esas estructuras regionales fueron las primeras del mundo. En cifras, se ayudó a 24 laboratorios de prueba de la UEMAO para que obtuvieran la acreditación y 46 laboratorios de toda la región recibieron y adquirieron el equipo necesario para mejorar su capacidad de prueba. La certificación de empresas aumentó un 40% y se asistió a otras 72 para que la obtuvieran.

Además de los resultados de la capacitación, hubo dos resultados sectoriales de carácter práctico, uno en el plano nacional y otro en el regional. En julio de 2003, se procedió a la prohibición autoimpuesta de las exportaciones de camarones de Benin. En agosto de 2004, los representantes de la UE en dicho país pidieron que fuera examinada, tarea que estuvo a cargo de una misión de la UE que llegó a Benin hacia finales de año. En febrero de 2005, el Gobierno de Benin levantó la prohibición porque gracias al WAQP, la calidad de las exportaciones se había mejorado ayudando a empresas e inspectores a incorporar en la gestión de la calidad el Sistema de Análisis de Peligros y Punto Críticos de Control para garantizar la inocuidad de los alimentos, perfeccionar los tres laboratorios correspondientes y reforzar la autoridad competente.

En el marco del WAQP también se elaboró una norma para el sector del algodón de África central y occidental. En la primera fase del programa, las pruebas de la mayor parte del algodón de la UEMAO eran manuales y comprendían dos o tres parámetros, cuando las pruebas más avanzadas abarcan siete. Hacia finales de esa primera fase, se empezó a aplicar una norma que permite a los productores comercializar distintas clases de algodón clasificadas en función del color, longitud de la fibra y presencia de materias extrañas. Antes podían ofrecer una sola.

FC: ¿Cómo se desarrolla la segunda fase del WAQP?

Calzadilla:  Habida cuenta de los logros de la primera etapa del WAQP en la UEMAO, la Comisión Europea decidió ofrecer otros €16,5 millones para que el programa se pudiera extender a Mauritania y los 15 países miembros de la CEDEAO. La segunda fase, que comenzó en septiembre de 2007 y terminará el 31 de diciembre de 2012, planteó nuevos retos, pues Mauritania y siete países de la CEDEAO no participaron en la primera fase. Además de tener que desenvolverse con las tres estructuras regionales establecidas y en tres idiomas, en esta fase hubo que colmar la brecha entre los cimientos de la infraestructura de la calidad en otros países y la mejor infraestructura de la calidad en los países de la UEMAO.

Al comienzo de la segunda etapa, la demanda de servicios de evaluación de conformidad, en particular la acreditación de laboratorios, había aumentado por la creciente tasa de rechazo de las exportaciones que trajo aparejado el crecimiento de las mismas y un control cada vez más riguroso. Entonces, para resolver ese problema, el WAQP se centró en la acreditación de laboratorios. Unos 30 hicieron evaluaciones ficticias para la acreditación y, hasta la fecha, siete fueron acreditados por organismos reconocidos internacionalmente. Otro logro de igual importancia es el fortalecimiento de los servicios de metrología en Mauritania y los países de la CEDEAO.

FC: ¿Qué beneficios aportó el programa?

Calzadilla:  Gracias al WAQP, empresas y consumidores de Mauritania y los países de la CEDEAO adquirieron mayor conciencia de la calidad; más laboratorios se proponen obtener la acreditación, 25 empresas se perfeccionaron para solicitar la acreditación de la ISO 9001 y la ISO 22000, y otras quieren participar en el programa. La conciencia de la calidad también mejoró en el ámbito gubernamental y varios países pidieron apoyo para formular la política nacional en la materia. Además de las actividades regionales, esos países junto con otros asociados elaboraron amplios programas nacionales de asistencia técnica, señal de que la calidad encabeza el programa de competitividad.

Aún se necesitan más programas de asistencia técnica para establecer instituciones de alto nivel, como laboratorios de referencia y centros sectoriales de excelencia; también habrá que colaborar más estrechamente con aquellas partes que tienen un alto coeficiente de tecnología del sistema regional de infraestructura de la calidad. Observando el panorama general, el resultado más importante del WAQP es haber sentado las bases de la infraestructura de competitividad que ayudará a los países de la región a acceder a mercados mundiales, lo que procurará ingresos y protegerá puestos de trabajo.