Productos palestinos a la conquista de los mercados mundiales
El Centro de Comercio Internacional (ITC) trabaja con el Foro de Mujeres Empresarias de Palestina desde 2014 para ayudar a las mujeres empresarias de dicho Estado a desarrollar competencias empresariales, perfeccionar su oferta de productos y conectar con mercados locales e internacionales.
El pasado 3 de junio se invitó a una de las destinatarias de este proyecto, Aumento del Desarrollo de las Pymes propiedad de Mujeres (EWED), a exhibir los productos de su empresa, junto con mercancía de otras 20 beneficiarias del proyecto, en un evento denominado «Día de Solidaridad con el Pueblo Palestino y los Trabajadores», organizado en el Palacio de las Naciones de Ginebra por la Conferencia Internacional del Trabajo y la Misión de Palestina.
Fatina Al Anany, fundadora y propietaria de Dana Soap, creó su negocio de jabones hace seis años. Cuando empezó solo fabricaba un tipo de jabón, que se presentaba en envases de plástico. En la actualidad, con la ayuda del ITC, ha ampliado la gama de productos y llega a más mercados y, como resultado de ello, han aumentado sus ventas en un 25 %.
Al Anany se unió al proyecto EWED, que se ejecuta conjuntamente con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, con otras 20 mujeres empresarias en 2014. La preparación individual, la capacitación empresarial y los cursos le ayudaron a transformar su negocio. En su opinión, sin la ayuda del ITC, su empresa seguiría siendo «simple».
«Antes vendía el jabón en simples envases de plástico, hasta que un representante del ITC me dijo que utilizase envases negros de vidrio, ya que quedarían mejor con el tono verde oscuro del jabón. También me animaron a que distinguiera mis productos con hierbas y otros materiales originarios de Palestina, a que desarrollara una marca diferenciada», explica.
Dana Soap fabrica actualmente nueve tipos de jabón y dos tipos de aceites capilares. Los productos se presentan en estilosos frascos de vidrio tintado de tonos oscuros con un embalaje bien diseñado y el logotipo de la marca. Los productos de Dana Soap se venden ya por toda Palestina y, gracias a la participación propiciada por el ITC en ferias de comercio internacionales, han llegado a mercados internacionales, entre ellos, Bahrein, Indonesia, Italia, Omán, los Emiratos Árabes Unidos y los Estados Unidos de América.
Pero el refuerzo de su visión empresarial no es el único beneficio que ha obtenido Al Anany de la capacitación dirigida por el ITC: la preparación también le ha ayudado con su desarrollo personal. «El desarrollo de mi negocio también me ha servido para desarrollarme yo. Ahora soy mucho más independiente y estoy empoderada para tomar mis propias decisiones. Me siento feliz y orgullosa de lo que he conseguido, y mi familia también se siente feliz y orgullosa de mí», afirma.
La transformación empresarial de Al Anany ha tenido efectos indirectos positivos en su comunidad local. Cuando puso en marcha su empresa hace seis años, tenía a una persona contratada. Actualmente cuenta con cinco empleadas de la comunidad local, a las que ofrece capacitación y con las que viaja a las ferias comerciales. Si sus ventas siguen incrementándose, cree que podría llegar a contratar hasta a 10 mujeres. Y sus logros la han convertido en un modelo a seguir y una fuente de inspiración para otras mujeres de su comunidad.
«Suelen acercarse mujeres al taller a pedirme consejo acerca de cómo poner un negocio en marcha, cómo mejorar las ventas o dónde buscar capacitación empresarial profesional. Yo siempre les digo que busquen oportunidades, que salgan y aprovechen la ayuda que se nos ofrece», afirma.
La aventura empresarial de Al Anany no ha terminado, ni mucho menos. Tiene previsto seguir ampliando su gama de productos y continuar apoyando e inspirando a otras mujeres para que tomen las riendas y desarrollen sus propias ideas empresariales.
Obtenga más información sobre el proyecto Aumento del Desarrollo de las Pymes propiedad de Mujeres (EWED) y sobre el programa Mujeres y Comercio.
