Convertir a las mujeres en líderes empresariales en Tayikistán
Evelyn Seltier, del Centro de Comercio Internacional, conversó con Farzona Tilavova, jefa del grupo de consultoría Komolot 1, sobre el impacto de su trabajo, la importancia de que las mujeres reciban formación y la manera de convertirse en una emprendedora de éxito.
Farzona Tilavova y su grupo de consultores están ayudando a que empresas locales y extranjeras pongan en marcha sistemas de gestión de calidad para conseguir certificaciones internacionales, lo que puede tener un impacto enorme en las transacciones comerciales. En 2012, su primer cliente firmó 14 contratos internacionales con un valor de 18 millones de dólares de EE. UU, por lo que Kamolot 1 ganó un premio internacional.
¿Por qué empezó Kamolot 1?
Kamolot 1 nació con el propósito de ayudar a que las empresas usaran métodos de gestión modernos. Me di cuenta que necesitaba empezar mi propio negocio para comprender realmente cómo se sentían los dueños de las empresas y a qué tipo de ambiente empresarial se enfrentaban.
En 2012, Tayikistán tenía una fuerte demanda de servicios de consultoría, por lo que sabía que mis servicios serían necesarios y que podría marcar la diferencia.
Los negocios locales necesitan comprender que pueden crecer si ofrecen nuevos servicios y productos de exportación y que pueden superar cualquier problema al que se enfrenten, ya sea relacionado con infraestructuras y logística débiles, un rango estrecho, baja demanda, falta de demanda u obstáculos de idioma. Kamolot 1 no solo les ayuda a tener más confianza, sino que también les proporciona los servicios necesarios para superar esos problemas.
¿Qué retos a afrontado con la creación de su propio negocio?
El camino al éxito ha sido difícil. A pesar de ser un mercado sin explorar y de tener poca competencia, fue difícil comenzar los proyectos de consultoría debido a toda la jerarquía de regulación de varios niveles que existe. No obstante, gracias a los especialistas altamente cualificados y a un profundo conocimiento de los aspectos específicos de la región, Kamolot 1 ganó rápidamente una gran reputación en toda Asia Central.
También tuvimos dificultades ya que yo, como jefa de la empresa, así como muchas de las consultoras, éramos mujeres. Era una línea delgada para conseguir el equilibrio y muy difícil de conseguir. El balance de género de la empresa y la participación de mi marido en nuestros proyectos de consultoría, ya que es auditor jefe de varias normas ISO, ayudó con esta situación. Hemos puesto en marcha proyectos juntos, lo que hizo que el asesoramiento a los hombres directores de las empresas fuera mucho más fácil.
¿Cómo pueden las mujeres ser mentoras en su campo de trabajo?
Ser una mujer con estudios es un logro, porque el respeto de la sociedad se duplica. Estoy encantada de que mis compañeras y yo seamos ejemplos de cómo las mujeres pueden llegar a ser las creadoras del cambio en las culturas patriarcales. También apoyamos a las mujeres jóvenes en la búsqueda de su nicho profesional y las incluimos en nuestro modelo de negocio.
Creemos fuertemente que las mujeres formadas que dirigen su negocio con una perspectiva de género deben crear oportunidades para otras mujeres. Por ello, formamos a decenas de mujeres en técnicas de gestión. Los consultores de nuestro equipo tienen un enfoque fuerte en el empoderamiento de las mujeres líderes comerciales y sus habilidades y conocimientos son de mucha ayuda para alcanzar este objetivo.
¿Qué se necesitaría para fomentar el espíritu emprendedor de más mujeres en Tayikistán?
En la vida nada es fácil y el éxito requiere trabajo duro. Una de las claves es siempre buscar nuevos conocimientos. Les pido a las chicas jóvenes que nunca dejen de soñar con ser las mejores en el campo que les guste y hacer del conocimiento una prioridad. Para desarrollar el espíritu emprendedor de las mujeres, es necesario reunir un equipo profesional, establecer objetivos claros, analizar de forma realista los recursos disponibles y no tener miedo a las dificultades.
Me gustaría aconsejar a las jóvenes que terminen sus estudios que trabajen constantemente en sí mismas, estudien mucho y que al mismo tiempo compartan mucho. Sean persistentes, no abandonen nunca, y sigan siempre adelante… ¡y siempre hacia delante!
La colaboración de Kamolot 1 con el Centro de Comercio Internacional ha sido activa en los últimos 12 años con, por ejemplo, la introducción del sistema HACCP en cinco empresas alimentarias en Ghana. Por ello, la consultoría fue galardonada con un Premio internacional del Fondo Internacional a la Excelencia en Consultoría en la categoría «Consultores sin Fronteras».
