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Café de Colombia - Dificultades y oportunidades que se plantean a la Federación

11 julio 2011
ITC Noticias

Desde hace muchos años, se reconoce que Café de Colombia es uno de los productores de café más importantes del mundo. Frente a los cambios en el mercado mundial del café, la Federación Nacional de Cafeteros de Colombia logró adaptar sus modelos de cadena de suministro para levantar los retos de las nuevas condiciones del mercado. 

Hoy en día, el mercado mundial del café es más accesible, dinámico y flexible que nunca. A raíz de la crisis económica mundial, los consumidores gastan menos en café tomándolo en su casa y los tostadores responden lanzando productos premium que son convenientes y fáciles de usar. Emergen nuevos actores y canales de distribución, las marcas tradicionales compiten con productos más baratos y las grandes empresas adoptan medidas tácticas para aumentar su parte de mercado, creando la necesidad de modificar la cadena de suministro para adaptarse a las condiciones del mercado.

En la Federación Nacional de Cafeteros de Colombia adoptamos un nuevo modelo de cadena de suministro para responder a las necesidades de los clientes. A fin de ayudar a más de 500.000 caficultores, 91% de los cuales son pequeños agricultores, para que se incorporaran al comercio mundial, nuestra primera respuesta consistió en hacerles partícipes del concepto de cadena de suministro e incluir los elementos principales de un modelo de sistema de salida destinado a proteger nuestra proverbial propuesta de valor: la frescura.

Logramos adaptar nuestros modelos de cadena de suministro a las cambiantes condiciones del mercado sin que esa propuesta de valor de nuestro producto se resintiera. A través de los ejemplos siguientes, la Federación demostró que modelos flexibles de cadena de suministro pueden dar resultado frente a la constante evolución de las condiciones de mercado.

Por más de 15 años, la Federación suministró granos de café verde de alta calidad a una de las empresas de refrescos más importantes de Japón, demostrando la longevidad de las ideas innovadoras en el complejo mundo de los productos básicos. El modelo es sencillo. La Federación vende a la empresa granos de café verde de marca y alta calidad para suministrar el café envasado más exitoso del mercado japonés. El producto final lleva la marca de los granos, gracias a la licencia que la Federación, propietaria de la misma, concedió a la empresa de refrescos. El éxito de este negocio permitió obtener precios premium para los cultivadores y beneficios sociales para las regiones productoras de café donde se cultivan esos granos.

En uno de sus modelos más exigentes, la Federación se ocupa de distribuir los granos de café directamente de la plantación a las fábricas europeas de una de las empresas de alimentación más grande del mundo; eso requiere sincronizar a lo largo de la cadena de suministro y no solo implica vender granos verdes sino también servicios al comprador porque parte de los granos suministrados por la Federación debe proceder de determinas regiones productoras de Colombia. Este modelo requiere los mejores servicios de la Federación en términos de búsqueda del café, control de calidad y, también en este caso, frescura. Además, conlleva políticas responsables y sostenibles de asistencia técnica y social a los caficultores participantes.

Por otra parte, la Federación suministra frascos de café instantáneo a un importante minorista australiano que llevan su propia marca. Al igual que en el ejemplo anterior, este modelo exige una coordinación extraordinaria para conciliar la participación de los caficultores, la fábrica de café liofilizado de la Federación y los proveedores de los materiales de fabricación de los frascos. Este modelo de negocio se caracteriza por la creación de valor, pues la Federación suministra el producto final al consumidor.

Estos ejemplos demuestran la necesidad de contar con modelos de cadena de suministro que sean flexibles para adaptarse a las condiciones de los mercados y afrontar nuevas dificultades a distintos niveles de complejidad sin comprometer la calidad, la propuesta de valor o la respuesta a las necesidades de los clientes. Frente a las grandes cantidades de cafés baratos y de poca calidad que entran en la corriente principal del mercado del café, es importante que mantengamos el valor del Café de Colombia. Nuestro objetivo es preservar e incrementar el gusto del consumidor por el buen café, pero también conservar nuestros clientes vendiendo servicios y añadiendo valor a los granos verdes.

Además, la fluctuación de los precios acrecienta el riesgo en el comercio del café al aumentar los costos a lo largo de la cadena de suministro. Buenas políticas de gestión del riesgo que protejan los ingresos de los caficultores son determinantes para la sostenibilidad de la producción y la estabilidad de la oferta de café.

Otros retos transfronterizos que inciden en la cadena de suministro mundial residen en la diversidad de proveedores y las nuevas tendencias del mercado, como el comercio ético y la responsabilidad social corporativa, sin olvidar la proporción cada vez mayor de marcas privadas en las góndolas de los supermercados. Estas nuevas tendencias y prácticas comerciales ejercen mayor presión en la cadena de suministro mundial y refuerzan la necesidad de flexibilidad, adaptabilidad y presteza para sobrevivir en un mercado cambiante.