Una vida para los artesanos refugiados más allá de las fronteras definidas
Forum de Comercio charló con Athar Hajir Abdi, presidenta de Nyota Farsamo, un colectivo somalí-keniano de artesanos de Dadaab cuyas mujeres refugiadas elaboran hermosos productos artesanales para el mercado mundial.
El Centro de Comercio Internacional y el Consejo Noruego para Refugiados apoyaron la creación de nuestro colectivo en 2018, llamado entonces Grupo de Autoayuda en el Campamento de Dadaab.
El ITC, junto con los socios ejecutores, nos reunió, nos hizo crecer como colectivo y nos ayudó a desarrollar nuestras habilidades, que de aquellas eran básicas. La Iniciativa de Empleo y Capacitación de Refugiados y la Iniciativa de Medios de Subsistencia Basados en la Zona - Garissa nos conectaron con los mercados e hicieron que nos hayamos convertido en uno los actores clave en el sector de la artesanía de Kenya.
La producción del Colectivo da visibilidad a la comunidad, así como la oportunidad de participar en la cadena de valor de los productos artesanales en Kenya y más allá. Los miembros tienen la oportunidad de formar y orientar a otras mujeres del campamento, lo que repercute de forma positiva en sus vidas y facilita que trabajen juntas para perfeccionar sus habilidades y conocimientos.
NYOTA FARSAMO está formado por 48 mujeres artesanas y dos hombres carpinteros, y fabrica hermosos productos hechos a mano inspirados en la herencia somalí común.
NYOTA significa «estrella» en swahili y «FARSAMO» significa «artesano» en somalí; esta combinación representa la mezcla de culturas del colectivo. Con nuestro trabajo artesano, aspiramos a compartir la belleza y la historia de nuestra cultura y mejorar nuestra difícil situación en Dadaab.
Estos son los cinco grupos de autoayuda que componen el colectivo NYOTA FARSAMO: Handlloom Women Group, Hawa Naf Group, Sumeya Cultural Group, Daryel Women Group y Wamo Women Group. Cada grupo está compuesto por 10 artesanos, que fueron formados para hacer frente a los retos de Dadaab, especialmente los que afectan a las mujeres.
El colectivo facilita que las mujeres adquieran competencias en materia de emprendimiento y de creación de productos valorados en los mercados mundiales. En estos años, hemos llegado a más de cien mujeres.
El colectivo da a las mujeres esperanza, una vida digna y la posibilidad de romper con las fronteras económicas sociales o políticas que les fueron impuestas.
Como refugiado vives en el presente. Sobrevives. Como mujer te enfrentas a retos que van más allá de los derechos humanos, por ejemplo, los abusos sexuales y la dependencia de tu marido. En la actualidad, Dadaab cuenta con segundas, e incluso terceras generaciones de desplazados, y no está claro para ellos si existe la posibilidad de regresar.
Debido a todas las crisis emergentes a las que se está enfrentando el mundo en la actualidad, la financiación se ha reducido, lo que dificulta aún más la lucha contra esta intrincada telaraña de problemas de vivienda, salud y discriminación.
El colectivo tiene un gran impacto ya que ayuda económicamente a las mujeres para que puedan sentir un poco de libertad. Además, pueden alimentar a sus hijos y darles educación. Nuestro colectivo también es sinónimo de apoyo y pertenencia a un hogar lejos del hogar. Con un poco de dinero en el bolsillo, las mujeres se ven empoderadas para abandonar relaciones abusivas o comprar artículos de primera necesidad como agua, comida y ropa. Además, tiene un efecto económico que permite que puedan llevar una vida digna como seres humanos.
En primer lugar, queremos seguir ampliando nuestras redes de contacto en los mercados por medio de colaboraciones. Actualmente estamos trabajando para formar parte de la iniciativa Made51 del ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados.
Made51 nos proporcionará los vínculos de mercado necesarios, que será un pilar estable de apoyo para nuestro colectivo. En Made51 comprarán nuestros productos y luego los venderán bajo su marca.
En segundo lugar, tenemos previsto abrir puntos de venta en Dadaab, Garissa y Nairobi.
Y por último, nos gustaría mejorar la calidad y la moda de los productos y hacerlos más respetuosos con el medio ambiente.
Espero que nuestro Colectivo Nyota Farsamo siga teniendo un impacto positivo en la comunidad en general dentro del Campamento de Dadaab y sea un buen ejemplo sobre cómo el trabajo conjunto en una comunidad puede generar crecimiento.
DATOS SOBRE DADAAB HOY
Dadaab, situado en el noreste de Kenya, es uno de los campos de refugiados más grandes del mundo y, en febrero de este año, contaba con más de 320.000 refugiados. El campamento se estableció tras la guerra civil de 1991 en Somalia. Con más de 30 años de antigüedad, Dadaab acoge a refugiados somalíes de primera, segunda y tercera generación en sus cuatro campamentos, al tiempo que alberga a kenianos locales que viven en la propia ciudad de Dadaab.
La región del Cuerno de África, que incluye Etiopía, Somalia y Kenya, se enfrenta a la sequía más larga y grave de los últimos 40 años. La falta de lluvias durante cinco estaciones consecutivas está empujando a millones de personas hacia la hambruna.
Los refugiados que llegan a Dadaab «son víctimas de esta mezcla de elementos tóxicos: el cambio climático, los conflictos y el desplazamiento», según el Responsable de comunicación mundial del ACNUR, y «sufren por cosas que escapan totalmente a su control».
Fuente: ACNUR
