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Ayuda para el Comercio como inversión comercial: La participación del sector privado

7 diciembre 2011
ITC Noticias

Durante el Tercer Examen Global de la Ayuda para el Comercio, se exploraron y examinaron satisfactoriamente tanto los éxitos alcanzados como los desafíos de la iniciativa Ayuda para el Comercio (APC), de seis años de duración. APC, una iniciativa destinada a ayudar a los países en desarrollo (PED) a expandir su oferta y su capacidad productiva, así como su acceso al mercado, se ha convertido en una plataforma esencial para vincular el comercio con las cuestiones relativas al desarrollo. A medida que la iniciativa fue adquiriendo más profundidad y alcance, el sector privado también fue mostrando un mayor compromiso con las organizaciones gubernamentales, regionales y de la sociedad civil de la APC. En efecto, el sector privado se comprometió tanto en su condición de proveedor de experiencia y transferencia de conocimientos, como de primer beneficiario de la capacidad institucional creada a través de los proyectos de APC.

El desarrollo del sector privado constituye uno de los puntos centrales del programa de APC. La importancia de impulsar la participación de los actores privados a lo largo de toda la cadena de valor en los países menos adelantados (PMA) y los países de ingresos bajos está cada vez más clara, pues se está ampliando la red de proveedores por medio de inversiones en materia de capacidad y competitividad de los productores, los comerciantes y las instituciones de apoyo al comercio (IAC). La participación del sector privado es esencial para garantizar que la asistencia comercial proporcionada por los asociados para el desarrollo ofrezca resultados sostenibles. Además resulta cada vez más claro que las inversiones extranjeras directas (IED) suelen venir de la mano de acciones importantes que conllevan la actualización de las capacidades de los proveedores locales para entrar en nuevas cadenas de valor. En esto consiste APC.

Durante el Tercer Examen Global, se destacó el papel cada vez más decisivo del sector privado. En sus observaciones finales, el Director General de la OMC, Pascal Lamy, hizo especial hincapié en la mayor participación del sector privado. Su comentario sobre la necesidad de transformar APC en una ‘Inversión para el Comercio’ se centró en que la consecución de una mayor participación del sector privado en la iniciativa supondría un aumento en las motivaciones y oportunidades económicas.

En la sesión plenaria sobre ‘El acceso a las cadenas de valor mundiales del sector privado,’ se presentaron asociaciones entre grandes empresas, como Walmart y Danone, y los productores de los PED, al igual que el trabajo innovador del ITC en relación con las cadenas de suministro de café. La cantidad y el impacto de este tipo de iniciativas de colaboración y las inversiones en la cadena de valor están creciendo y, además, están trazando una nueva vía para el futuro en lo que se refiere a la participación de las empresas en la creación de capacidad comercial.

La OMC ha tratado de mostrar el papel tan destacado de las empresas desde diferentes perspectivas. Además de conseguir que las cuestiones relacionadas con el sector privado formen parte de los programas de trabajo de APC, y de invitar a la comunidad empresarial a participar en los Exámenes Globales, la OMC sigue trabajando estrechamente con el ITC, el Banco Mundial y las ramas del sector privado de los bancos de desarrollo regionales, a fin de asegurar que las opiniones, las prioridades y la experiencia de la comunidad empresarial se tienen en cuenta. Con todo, el sector privado no constituye un grupo homogéneo. El diálogo con las pequeñas empresas y las microempresas se centra en sus necesidades en materia de capacidad comercial y las restricciones comerciales a las que tienen que hacer frente; no obstante, también suelen entablar debates con grandes empresas multinacionales sobre cómo encontrar la mejor manera para asociarse tanto con los donantes tradicionales como con los nuevos, con el fin de apoyar proyectos de infraestructura y su entrada en la cadena de valor. El ITC ha sido líder en este aspecto, especialmente a través de sus encuestas por país, las cuales mostraron las deficiencias existentes en materia de asistencia. Resulta esencial ver las dos caras de la moneda: el sector privado como asociado y como receptor.

En 2009, los recursos destinados a la iniciativa APC alcanzaron los $EE.UU. 40.000 millones, la cifra más alta registrada hasta ahora por el marco de seguimiento de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y la OMC. De esta cifra total, $EE.UU. 18.200 millones se invirtieron en la creación de capacidad de producción, y por primera vez desde la puesta en marcha del marco, la categoría de desarrollo de capacidad productiva fue la que recibió un mayor desembolso por parte de APC. La gran mayoría de estas ayudas se centran en la mejora de la productividad en los sectores de la agricultura, la producción y los servicios. Esta ayuda facilita la modernización de los procedimientos seguidos por las empresas y los patrones de producción, y favorece la creación de bienes y servicios competitivos y preparados para su exportación. Esto es APC para el sector privado: la mejora de la productividad y del potencial comercial de las empresas.

Otro de los componentes fundamentales del marco es el llamamiento a las empresas para presentar historias de caso. La presentación de dichas historias ha sido diseñada para actuar como canal de comunicación entre los niveles nacional y regional, y el mundial, a fin de proporcionar información sobre el funcionamiento de la iniciativa APC, qué logros y qué deficiencias se han registrado, y las lecciones aprendidas de los éxitos alcanzados y los desafíos encontrados en las intervenciones de APC. La respuesta obtenida (275 historias) ofreció información importante sobre el papel del sector privado en lo relativo al apoyo de proyectos y programas emprendidos por APC; además, sugirieron nuevas ideas sobre cómo las empresas podrían contribuir más a la hora de garantizar la sostenibilidad del proyecto.

Las historias ilustraron claramente la importancia de la participación del sector privado como proveedores de inversiones relacionadas con el comercio, y como asociados en la ejecución de los proyectos y los programas de APC. En algunas de las historias, se observó cómo el éxito conseguido en un proyecto de APC podría verse reforzado si fuera de uso directo para el sector privado, como por ejemplo el apoyo prestado por ONUDI para la acreditación de laboratorios de pruebas en Sri Lanka y Pakistán. Dicho apoyo no sólo dio lugar a un aumento de los servicios de realización de pruebas, sino también de los ingresos de los laboratorios, ya que la comunidad empresarial comenzó a pagar por la utilización de los servicios. En la historia de Nueva Zelandia sobre las mujeres y el desarrollo empresarial en Samoa, las relaciones en materia de desarrollo entre las familias de Samoa y las organizaciones internacionales del sector privado facilitaron el establecimiento de nuevos vínculos con mercados mundiales para los productos ecológicos de Samoa, en especial gracias a las asociaciones con el sector privado a nivel mundial. En otras historias, como la de Burundi sobre el desarrollo de la industria de aceites esenciales, se reafirmó la importancia de promover la participación del sector privado para dar prioridad a las necesidades comerciales y las estrategias de diversificación de las exportaciones.

Muchas de las experiencias presentadas hicieron hincapié en la importancia de la participación del sector privado como un elemento esencial para ajustar eficazmente la oferta y la demanda de APC. El mensaje transmitido por muchas de las historias fue la necesidad de crear un entorno propicio para la interacción empresarial, así como de promover la voz del sector privado a todos los niveles.

La Secretaría de la OMC emprendió un análisis exhaustivo de las 275 historias enviadas por los Miembros de la Organización, los Miembros adherentes, las organizaciones regionales e internacionales, el mundo académico, la sociedad civil y la comunidad empresarial. A la hora de evaluar el éxito o el fracaso de los proyectos y los programas de APC, se determinó que la inclusión o la exclusión del sector privado fue uno de los factores que repercutieron directamente en los resultados. En 24 de las historias, la falta de iniciativa y participación por parte del sector privado en los proyectos y los programas de APC repercutió negativamente en los resultados. Cuando se analizaron los factores que contribuyeron al éxito de los proyectos y los programas puestos en marcha, en 97 historias se resaltó que el compromiso y la participación del sector privado, tanto en la definición de necesidades como en la colaboración para la ejecución de proyectos, fueron elementos fundamentales en el éxito de los resultados finales.

Aun cuando las experiencias recogidas constituyen tan sólo una pequeña parte de toda la creación de capacidad comercial que se ha proporcionado a los PED, resulta claro que, cada vez más, se reconoce al sector privado como un asociado clave que contribuye a aumentar las probabilidades de éxito y la sostenibilidad de los beneficios de un proyecto de APC. A pesar de los desafíos que existen en la atribución y la medición del impacto exacto de la asistencia para el comercio, la reducción de la pobreza y el desarrollo, la participación del sector privado en el diseño y la puesta en marcha de APC pueden aumentar las probabilidades de conseguir no sólo resultados de éxito, sino también un impacto positivo.

APC se ha convertido en una verdadera asociación mundial. Más aún, el Tercer Examen Global 2011 ha determinado que APC está consiguiendo importantes resultados. El discurso del Examen ha ido avanzando desde uno basado en la vinculación de la oferta y la demanda de APC hasta otro que también incluye el estudio de la eficacia de dicha iniciativa. La OMC mantendrá su papel promotor, y utilizará su poder de convocatoria y su labor de seguimiento para movilizar la financiación de APC; asimismo, hará hincapié en las necesidades de sus Miembros y observadores, y presentará ejemplos ilustrativos de puestas en marcha eficaces en las reuniones del Comité de Comercio y Desarrollo y los exámenes regulares.

A lo largo del Examen Global se han identificado una serie de elementos a los que habrá que prestar más atención en el futuro. Algunos de ellos se tratarán en el programa de trabajo sobre APC 2012-2013, incluidos la mejora de la eficacia de la ayuda y de los sistemas de información, una mayor atención en las dificultades de algunos países en los procesos de integración, la promoción de una mayor integración regional, y la continuidad de los esfuerzos para conseguir la participación del sector privado, tanto como una fuente potencial de financiación como en términos de implementación.

Aun cuando la OMC sigue manteniendo su punto de mira en la iniciativa APC, y el comercio y la comunidad para el desarrollo siguen trabajando para concluir este nuevo programa de trabajo bienal, que dará lugar al Cuarto Examen Global en 2013, lograr la participación del sector privado continuará siendo una prioridad. Esto es esencial para que los esfuerzos en pro del desarrollo sean sostenibles y se puedan identificar nuevas
fuentes de financiación.

La iniciativa APC es ahora más madura gracias a la expansión del marco conceptual y de diálogo. Mientras el comercio internacional y la comunidad para el desarrollo seguirán prestando una mayor atención al papel de las cadenas de suministro mundiales y el comercio basado en actividades, la experiencia y las contribuciones económicas del sector privado adquirirán, si cabe, un mayor valor.