Historias

Asociación con Japón para conectar a mujeres sirias desplazadas con los mercados

8 agosto 2017
ITC Noticias
Durante las Fiestas de Ginebra se presentan diseños tradicionales realizados por artesanas sirias para atraer a compradores internacionales.

Comprar productos y hacer el bien, esa es la idea en que se basa la exhibición de productos artesanales realizados por mujeres sirias desplazadas en las Fiestas de Ginebra, un evento anual que se celebra cada verano en la ciudad suiza, del 3 al 13 de agosto este año.

El estand desplegable expone diseños tradicionales con un aire moderno, desde camisetas hasta monederos, artículos de cristalería, jabones, etc. Todas las ventas se destinan directamente a una asociación de mujeres desplazadas internamente y que viven en Damasco, Siria, quienes reciben formación especializada para fabricar productos de gran calidad para su venta en línea.

El estand está organizado por la asociación Made by Women junto con la diseñadora de nacionalidad suiza y siria Rania Kinge, y recibe el apoyo del Centro de Comercio Internacional (ITC) y del Gobierno de Japón.

Dorothy Tembo, Directora Ejecutiva Adjunta del ITC y el Excmo. Embajador Junichi Ihara de Japón visitaron el estand el 7 de agosto para conocer a la diseñadora y escuchar algunas de las historias detrás de los productos.

Ver más fotos del estand de las Fiestas de Ginebra aquí.

Abordar los mercados europeos

Al interactuar con los clientes de Ginebra, una ciudad que alberga muchas organizaciones internacionales, los diseñadores pueden entender mejor qué es lo que buscan los clientes de distintas partes del mundo y crear productos que se adapten mejor a sus gustos.

El ITC y el Gobierno de Japón trabajan de forma conjunta mediante el Programa del ITC en Soluciones Electrónicas a fin de empoderar y conectar a las mujeres desplazadas en el interior de Siria con los mercados internacionales. ITC presta su ayuda en la organización de exportaciones de artesanías, joyería y moda, así como objetos decorativos a través del comercio electrónico, demostrando que las herramientas digitales pueden aportar ingresos y ayudar a conservar las tradiciones culturales. El proyecto está diseñado para reducir la brecha entre la asistencia humanitaria y la ayuda al desarrollo conectando a personas desplazadas internamente con los mercados globales.

Desde julio de 2017, estos productos sirios se venden en Shibuya 109, unos conocidos grandes almacenes de Tokio.