Historias

Poner fin a la discriminación de género en el gasto corporativo

24 mayo 2012
ITC Noticias
"Las empresarias necesitamos dos cosas", afirmó Erka Tsevegrash, Presidenta y Directora General de Gandirs Group, una empresa constructora de Mongolia. "En primer lugar, necesitamos ponernos en contacto con los compradores. Pero esto no es suficiente por lo que, en segundo lugar, necesitamos averiguar cuáles son sus requisitos de compra y cómo podemos satisfacer esos requisitos".

"Las empresarias necesitamos dos cosas", afirmó Erka Tsevegrash, Presidenta y Directora General de Gandirs Group, una empresa constructora de Mongolia. "En primer lugar, necesitamos ponernos en contacto con los compradores. Pero esto no es suficiente por lo que, en segundo lugar, necesitamos averiguar cuáles son sus requisitos de compra y cómo podemos satisfacer esos requisitos".

Las necesidades de Tsevegrash son comunes a otras empresarias de todo el mundo, y constituyeron precisamente el tema central de debate de la Plataforma Global para la Acción sobre el Abastecimiento de Proveedoras Mujeres durante su Exposición y Foro de Mujeres Proveedoras (WVEF, por sus siglas en inglés) celebrados en septiembre de 2011. Aunque es cierto que las grandes corporaciones adquieren sus bienes y servicios de empresas locales, hasta ahora no se han esforzado por contratarlos a empresas en manos de mujeres, lo que las deja sin información sobre cómo acceder a las licitaciones y conseguir contratos.

A fin de subsanar esa deficiencia, el ITC y sus asociados, entre los que se encuentran representantes de distintas empresas de la lista Fortune 500, gobiernos e instituciones, en 2010 formaron la Plataforma Global, con el fin de incrementar el porcentaje de compras corporativas, gubernamentales e institucionales a mujeres proveedoras, proporcionando así un mayor beneficio económico a las mujeres y a sus comunidades.

Según datos del Programa Mundial de Alimentos, las mujeres reinvierten el 90% de sus ganancias en el bienestar de sus familias. Cuando las mujeres tienen el control sobre sus ingresos, se dan una serie de resultados positivos: disminuye la mortalidad infantil, mejoran la salud y la nutrición de los niños, se expanden las economías y se rompen los ciclos de pobreza. A día de hoy la plataforma tiene un alcance realmente mundial ya que cuenta con una red integrada por más de 50.000 miembros.

Creación de vínculos

La Plataforma Global actúa en distintos niveles, por un lado conecta a empresarias con compañías, gobiernos e instituciones que deseen aumentar sus adquisiciones de mujeres proveedoras, y por otro, colabora con las IAC en el fomento de las aptitudes y los conocimientos de estas mujeres.

La WVEF fue el primer gran evento del programa. A la conferencia, que se celebró en Chongqing, China, asistieron más de 300 empresarias, ejecutivos de empresa y directores de compras, además de dirigentes gubernamentales y distintas IAC. Tsevegrash y otras 150 empresarias como ella aprovecharon este evento para abrir nuevas vías de acceso. Al terminar la conferencia ya se habían registrado transacciones comerciales por valor de $EE.UU. 14,8 millones.

Ventajas de una lista de proveedores variados

Los miembros de la plataforma reconocen que contratar a empresas en manos de mujeres permite aprovechar las ventajas latentes de esta cadena de suministro. Barry Friedman, Vicepresidente Ejecutivo de Asuntos Corporativos de Walmart, hizo la siguiente declaración durante el evento: "La diversificación en nuestras cadenas de suministro tiene claras ventajas: la hace más fuerte y añade creatividad y competencia". Además, ve otra ventaja más. "Las empresas en manos de mujeres suelen ser más pequeñas y esto significa que tienen una mayor capacidad para adaptarse a las exigencias del mercado".

En muchos casos, para vender a nivel internacional hay que empezar a nivel local. Entrar en la cadena de suministro de una filial nacional puede ser el primer paso para integrarse en la cadena de suministro global de una multinacional.

Philip DeVliegher, Director del programa de diversidad de proveedores mundiales de Marriott International, conoce bien esta situación. "Para las empresas multinacionales, el reto radica en la inclusión real de las empresas locales y decidir con quién queremos hacer negocios. Lo que estamos haciendo ahora es averiguar quiénes podrían ser esos proveedores potenciales e invitarles a la mesa de negociaciones. No siempre están en primera línea".

Sin embargo, la toma de contacto no es el paso final. Es esencial que las empresarias tengan las aptitudes necesarias para satisfacer las demandas del comprador, y es aquí donde entran en juego las IAC. El ITC apoya a las IAC en la formación de las empresarias en ámbitos como la determinación de costos y precios, la innovación en la elaboración de productos y el cumplimiento con las normas de salud, sanidad y con los requisitos de envasado. En 2011, la plataforma trabajó con distintas IAC, incluidas PromPerú, la Cámara de Comercio de EE.UU. en el Perú, el Fondo Nacional de Apoyo para Empresas de Solidaridad, la Alianza Internacional de Textiles de Mujeres, la AIMC y la BPW.

La segunda WVEF se celebrará en 2012 y contará con el apoyo de una red que no para de crecer. "Cada año, los miembros de la plataforma gastan más de $EE.UU. 700.000 millones en productos y servicios", declaró Meg Jones, Directora del Programa Mujeres y Comercio del ITC. "Sacar partido de este grupo puede tener un impacto inmenso sobre la cadena de suministro mundial".