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Más que mecer la cuna: Las mujeres en la economía Malaya

2 julio 2012
ITC Noticias

Su mensaje apasionado fue bienvenido después de tantos años de afán: ‘Si miramos el progreso que hicimos en Malasia, es incontestable que gran parte del mismo lo logramos gracias a las mujeres de este país,' escribía en su blog Najib Razak, Primer Ministro de Malasia, en ocasión del Día Internacional de la Mujer. De hecho, las malayas avanzaron mucho contribuyendo a construir la nación. De los logros educativos a la política, pasando por los servicios y el desarrollo social y económico, en muchos casos, la participación de las mujeres aportó la diferencia cuando ejercieron el liderazgo en algunas de esas esferas.

Según el Censo de Establecimientos y Empresas del Departamento de Estadística, la participación de la mujer en la fuerza de trabajo malaya ascendió al 46,1% en 2010, comparada con el 15% de 2005. En 2011, el Grant Thornton International Business Report reveló que las mujeres ocupaban el 31% de los altos cargos empresariales, lo que situaba a Malasia en el 7° puesto de los 39 países de la encuesta. De los miembros de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático, solo lo superaban Filipinas y Tailandia con el 35% y el 45% respectivamente.

 

La mujer en el centro de la política de desarrollo

Reconociendo las dificultades con que tropezaban las mujeres en los negocios, el Gobierno malayo tomó varias iniciativas para empoderarlas. La iniciativa empresarial se consideró una de las vías de contribución de la mujer a la transformación económica del país y el gobierno elaboró varias estrategias de financiación para empresas de mujeres.

• Microcréditos empresariales: más de 38.000 mujeres recibieron este tipo de financiación que hasta el momento asciende a $EE.UU. 35 millones o el 44% del monto total de Fondo Económico de Empresarios.

• Préstamos blandos en el marco del Esquema de Financiación de la Economía Rural para ayudar a empresarios rurales a iniciar o mejorar su empresa aplicando el modelo del Banco Grameen: entre 2006 y 2009, se beneficiaron de ese esquema 565 empresarias.

• Fondos del Programa de Franquicia de las Mujeres para promover el empresariado femenino mediante franquicias.

 

Los planes de desarrollo económico de Malasia tienen el objetivo preciso de ayudar a las mujeres a alcanzar su potencial, lo que engloba alentarlas a participar en la fuerza de trabajo, aumentar su número en cargos de decisión y ofrecerles oportunidades de capacitación y recalificación a través del Fondo Nacional de Desarrollo de Recursos Humanos. En junio de 2011, el gobierno formuló una política que alienta al sector privado a aumentar un 30% como mínimo de aquí a 2016, el número de mujeres en juntas directivas y altos cargos de gestión de las empresas.

También alentó a mujeres calificadas a ocupar altos cargos en el servicio civil. Se creó un comité especial, presidido por la Ministra de la Mujer, la Familia y el Desarrollo Comunitario, para realizar programas de sensibilización de género en el sector público respecto a la contratación, el plan de carrera y sucesión a fin de aumentar la representación de la mujer en cargos de decisión del parlamento, las asambleas legislativas estatales, la judicatura y los ministerios.

En el plano laboral, los archivos muestran que las mujeres tienden a identificarse con actividades de servicio (enseñanza, enfermería), manufactura ligera (ropa y textiles, moda, cosméticos, joyería, artes y artesanía) y agroprocesamiento (productos alimentarios y basados en hierbas). Esa situación está cambiando poco a poco, pues más empresas de mujeres o gestionadas por ellas participan en programas de creación de nuevas oportunidades, muchas de sectores donde antes predominaban los hombres, a saber: substancias químicas, materiales de construcción, piezas y repuestos de vehículos, productos eléctricos y electrónicos, gas y petróleo.

De más en más, las empresarias vienen siendo activas en la exportación de servicios profesionales de ingeniería, arquitectura e inspección, entre otros, y servicios de apoyo empresarial, incluidos los de logística, pruebas de laboratorio, marketing y consultoría.

 

Aumento de las filas de exportadoras

Reconociendo que ‘la mano que mece la cuna’ tiene el potencial de descollar en el comercio internacional, en 2005, la Corporación de Desarrollo y Comercio Exterior de Malasia (MATRADE por su sigla en inglés) inició el Programa de desarrollo de las exportadoras con el objetivo de mejorar los conocimiento sobre los mercados internacionales de aquellas empresarias que se proponen expandir sus actividades más allá de las fronteras de Malasia. A través de su red de 42 oficinas en todo el mundo, MATRADE les ayuda a trabajar en línea con compradores y socios extranjeros para procurarse oportunidades de exportación y también les presta servicios de tutoría y asesoramiento. Desde un principio, dicho programa logró captar a empresarias de una amplia gama de sectores para que se convirtieran en exportadoras sostenibles.

Hoy en día, más de 3.200 empresas de mujeres o gestionadas por ellas figuran en el registro de exportadores de MATRADE. Muchas dueñas de empresas no dudan en participar en eventos de promoción del comercio internacional, ya se trate de mercados nuevos, tradicionales o con los que no están familiarizadas. Todas ellas desarrollaron un verdadero ingenio empresarial y pueden llegar a tener más conocimientos que sus colegas masculinos en asuntos de comercio.

MATRADE continúa centrándose en el desarrollo de competencias y el marketing internacional, facetas del comercio que hoy permiten a muchas empresarias cosechar plenamente los beneficios de los negocios internacionales, incluidos el acceso al mercado, la financiación, la capacitación y las dotes de liderazgo.