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Internacionalización del RMB: Consecuencias para las empresarias

2 julio 2012
ITC Noticias

Por 2009, funcionarios chinos dejaron claro su pleno compromiso con la internacionalización del renminbi (RMB), divisa oficial del país, y su intento de hacer de Shanghai un centro financiero de primer plano hacia 2020. Indiscutiblemente, se trata de un objetivo formidable, pero China ya dio pruebas de su capacidad de operar grandes cambios y rápido.

Teniendo presente ese objetivo, las autoridades chinas tomaron medidas para crear un mercado financiero profundo, líquido y abierto a inversores extranjeros. En primer lugar, alentaron el uso del RMB en transacciones relacionadas con el comercio y comenzaron a comerciar activamente en RMB con países vecinos como Camboya, la República Popular Democrática de Corea, Mongolia, Nepal y Viet Nam, así como con las regiones administrativas especiales de Hong Kong y Macao. China también concluyó acuerdos con países tan lejanos como Brasil para que el comercio bilateral se pagara en RMB. Todo eso dio lugar a una demanda de cuentas de depósito en RMB de los socios comerciales del país. Entonces, los funcionarios chinos liberalizaron las políticas en la materia y hoy, los bancos de la RAE de Hong Kong y Nueva York ofrecen esas cuentas.

Además, las autoridades chinas dieron el visto bueno para que bancos y empresas extranjeras emitieran bonos denominados en RMB en la RAE de Hong Kong (bonos de pago único). El Banco Asiático de Desarrollo, McDonald’s, Caterpillar y el Banco VTB (con sede en Moscú) también emitieron dichos bonos.

 

Cambios sísmicos

Si bien esos cambios son importantes, para que el RMB se use como divisa internacional, lo que va a la par del funcionamiento de Shanghai como centro financiero mundial, en última instancia, China deberá abandonar la estrategia de larga data de mantener subvaluada la tasa de cambio. Esto último tendrá consecuencias considerables para la economía china y, sin duda alguna, tropezará con la resistencia de los fabricantes chinos que durante mucho tiempo se beneficiaron de esa tasa de cambio fija. Ahora bien, si China se propone lograr sus ambiciosos objetivos, ese cambio es inevitable.

La internacionalización del RMB implica grandes cambios políticos, económicos y sociales para China, empezando por la completa reestructuración de su economía. El país también tendrá que centrarse menos en la exportación y concentrarse más en la demanda interna, aunque a más largo plazo, la internacionalización pueda redundar en que los exportadores chinos sean más competitivos. Además, China tendrá que pasar de la manufactura a los servicios y desplazar la actividad de las costas al interior. Esos cambios sísmicos conllevan enormes posibilidades de innovación y actividad empresariales y las empresarias chinas se encuentran en buena posición de capitalizarlos.

 

Oportunidades para empresarias

Las mujeres representan el 49% de la población de China y el 46% de su mano de obra, porcentaje más alto que el de muchos países occidentales. Eso obedece en gran medida a la famosa frase que citara el Presidente Mao: ‘las mujeres sostienen la mitad del cielo’ y que significa que somos igualmente emprendedoras y, por lo tanto, deberíamos trabajar en condiciones de igualdad con nuestros colegas. De hecho, siete de las 14 multimillonarias que se hicieron solas y que el año pasado figuraban en la lista de las personas más ricas del mundo de Forbes son chinas.

Actualmente, las empresarias representan la cuarta parte del número total de empresarios de China. Los cambios y oportunidades que promete la internacionalización del RMB en el plano económico serán un buen presagio para la vasta cantidad de chinas con gran iniciativa, dedicación y educación que crean empresas y productos que no interesan únicamente a compradores internacionales, pues también deberían comportarse bien en el mercado interno. Por otra parte, las empresarias chinas que se especializan en servicios financieros se beneficiarán de la mayor parte de negocios financieros internacionales que se transferirán a bancos chinos, gracias a la internacionalización del RMB. También habrá una creciente demanda de productos especializados e instrumentos financieros para evitar exposiciones de la divisa cuando las tenencias en RMB aumenten en el mundo entero, lo que ampliará el sector de servicios financieros de China y ofrecerá nuevas oportunidades de trabajo y negocios a las mujeres del país.

Entre 1914 y 1924, solo en una década, el dólar superó a la libra esterlina como principal divisa internacional y de reserva. Hoy, mediante la internacionalización del RMB, China se propone correr una carrera tan rápida como aquella. Pronto sabremos si lo logrará en 2020. Está claro que la trayectoria ya se trazó y que con toda probabilidad, los funcionarios chinos no se desviarán de ella en lo inmediato. El cambio en la economía china traerá aparejadas inmensas oportunidades para los empresarios chinos y, a juzgar por estadísticas recientes, las empresarias se encuentran en buena posición para aprovechar las nuevas ofertas. A medida que el centro de las finanzas mundiales se vaya desplazando hacia China, las mujeres del país tendrán el privilegio de influir en las finanzas internacionales y el comercio nacional. Habida cuenta de la posición prominente a la que se están propulsando en el país las empresarias y ejecutivas chinas, si los funcionarios chinos finalmente realizan sus altos objetivos en 2020, quizás dentro de ocho años, las mujeres estén modelando las finanzas y el comercio mundiales como nunca antes.

Más información en la publicación de la autora: Sovereign Finance and the Poverty of Nations: Odious Debts in International Law (Mayo de 2012).