Discursos

Resumen de 2015

7 noviembre 2017
ITC Noticias
Discurso inaugural pronunciado por la Directora Ejecutiva del ITC, Arancha González, en la reunión del Grupo Consultivo Mixto celebrada en Ginebra - 4 de julio de 2016

Director General Azevêdo,

Secretario General Adjunto Reiter,

Embajadora O’Brien,

Embajador Negash Kebret Botora,

Señoras y señores:

Bienvenidos a este 50º período de sesiones del Grupo Consultivo Mixto. Quiero dar las gracias al Director General, el Sr. Azevedo, y a la OMC por recibirnos en esta ocasión. También quiero dar las gracias al Secretario General Adjunto de la UNCTAD, el Sr. Reiter, por representar al Secretario General, el Sr. Kituyi, quien se encuentra en Nairobi preparando la Decimocuarta UNCTAD.

Quiero mencionar igualmente la presencia del Sr. Dabire, Comisario responsable de Comercio de UEMOA.

Quiero rendir homenaje a la embajadora Patricia O'Brien de Irlanda por su hábil presidencia del 49º período de sesiones del GCM y dar la bienvenida al embajador Kebreto Botora que presidirá este 50 período de sesiones.

Permítanme comenzar con un resumen de la forma en que el ITC brindó un impacto comercial duradero en 2015 y una descripción de las prioridades y retos que observamos para el año próximo.

Los hechos del año pasado hablan por sí mismos. El Informe Anual que tienen ante ustedes muestra que hicimos exactamente lo que prometimos hacer en 2015.

La mayor actuación en los 50 años de historia del ITC

En primer lugar, la prestación de asistencia técnica, apoyo a las capacidades e inteligencia de mercado del ITC fue la más alta de nuestra historia. Los gastos extrapresupuestarios alcanzaron el nivel sin precedentes de 55 millones de dólares de los Estados Unidos, es decir, un 40 % más que en 2013. Y un gasto total cercano a 100 millones de dólares. Hemos equilibrado las necesidades de los clientes con los requisitos de los financiadores utilizando recursos de la Ventanilla 1 para desarrollar nuevas intervenciones innovadoras que multiplicarán su impacto en años futuros.

Invertimos un total de 1,2 millones de dólares en desarrollo empresarial; nuestra experiencia indica que cada dólar invertido genera 16 dólares de nueva financiación.

Prometimos dedicar al menos un 70 % de nuestras intervenciones a países prioritarios: PMA, África Subsahariana, Pequeños Estados Insulares en desarrollo, economías pequeñas y vulnerables y Estados que han salido de un conflicto. Hemos sido fieles a nuestro compromiso de «prioridades» y hemos cumplido cerca del 80 %.

Nuestro doble énfasis en «los mil millones más pobres» y en las comunidades «de la parte inferior de la pirámide», es decir, los países menos integrados y los grupos menos empoderados, como las mujeres, las personas que viven en extrema pobreza, los refugiados y desplazados, y los jóvenes, no está exento de riesgos. Significa que los proyectos a menudo se topan con obstáculos imprevistos.

En Fiji, por ejemplo, fui testigo este año de que la destrucción provocada por el ciclón Winston había simplemente barrido gran parte de lo que había construido un proyecto de cadena de valor para fomentar el procesamiento y comercio agroalimentario. No obstante, vale la pena correr esos riesgos. En Fiji, la resiliencia entre los agricultores para seguir beneficiándose de esta labor es firme. Estos agricultores ahora saben cómo obtener un mayor valor de sus productos en los mercados y se están ampliando y volviendo a plantar.

Otro tanto ocurrió en Nepal con el terremoto o en Liberia, Guinea y Sierra Leona, países en que tuvieron que esforzarse para superar las consecuencias del ébola. El desarrollo de capacidades y la resiliencia a nivel local significa que son más fuertes para salir de las crisis que cuando se enfrentaron a ellas.

Las reformas estructurales han permitido una amplia extensión

En segundo lugar, el ITC ha crecido para satisfacer la demanda de sus clientes. Y hemos alcanzado nuestros objetivos de desempeño. El año pasado aumentamos estos objetivos al alza por un margen considerable para tener en cuenta el crecimiento que no podíamos haber previsto al definir nuestras metas bienales para 2014-2015, así como los beneficios de eficiencia superiores a los previstos. Me complace anunciarles que hemos alcanzado esas metas superiores.

Nuestra capacidad para efectuar una gran ampliación en unos cuantos años sin poner en peligro la rentabilidad ha sido posible gracias a cambios estructurales, que se centraron en organizar de forma estratégica nuestra cartera de soluciones y conceder prioridad inexorablemente al impacto.

A partir de 2013 articulamos un nuevo plan estratégico que respondía a los cambios de la economía mundial y nos preparamos para la transición de los Objetivos de Desarrollo del Milenio a la Agenda 2030. Hemos estructurado nuestra labor en seis áreas de interés y quince programas, lo que nos permite centrarnos en nuestras ventajas comparativas y, al mismo tiempo, adaptar las necesidades de los clientes a las prioridades de los financiadores. Cada programa hace referencia a un conjunto de intervenciones bien definidas. Cada uno de ellos cuenta con una teoría del cambio validada externamente y un marco de registro que explica como generará y medirá los resultados y el impacto. Los programas no son silos, sino que promueven el intercambio de conocimientos y aprovechan las complementariedades. Esta cartera basada en programas se desplegó por primera vez en 205 y se refleja en el Informe anual que tienen ante ustedes.

En 2015 pusimos en marcha un Nuevo Portal de proyectos, una herramienta de gestión de proyectos plenamente integrada que facilita el diseño de proyectos, permite seguir su desempeño y simplifica los informes, así como poner fin a los proyectos.

Tras la adopción de los Objetivos Mundiales de Desarrollo Sostenible el pasado mes de septiembre, los ODS se han convertido en la brújula del ITC. Hemos incorporado plenamente los Objetivos de Desarrollo Sostenible en nuestra programación y desarrollado herramientas para seguir sus progresos.

En 2015, el ITC obtuvo resultados tangibles

En tercer lugar, hemos obtenido resultados e impactos tangibles. Permítanme mencionar algunos aspectos destacados de nuestra labor en 2015.

En lo que se refiere a inteligencia comercial y de mercado, nos concentramos en hacer que para nuestros asociados fuera más fácil y asequible participar en el comercio. Lanzamos Perspectivas de competitividad de las pymes, un informe emblemático que permite a los formuladores de políticas y al sector privado determinar qué políticas generarán mayores beneficios para mejorar el desempeño de las pymes. Publicamos la aplicación SheTrades para dispositivos móviles que facilita a las empresas propiedad de mujeres de todo el mundo ponerse en contacto con compradores. Desarrollamos «Procurement Map», una herramienta en línea que pone diariamente a disposición de las pymes información acerca de más de 130 000 licitaciones públicas. En la Academia de Comercio para pymes en línea se inscribieron 5 000 personas, una tercera parte de ellas procedentes del sector privado. En resumen, hemos equipado a otros para que magnifique el impacto del ITC con un reducido coste marginal adicional, aumentando así el rendimiento de las inversiones de nuestros financiadores.

En 2015, nuestras herramientas de inteligencia comercial y de mercado facilitaron transacciones comerciales por un valor de casi 300 millones de dólares, lo que representa un aumento del 100 % respecto a 2014. Esta cifra por sí sola representa más de tres veces el presupuesto anual total del ITC.

Desde el Área de Libre Comercio de Europa Central hasta la República Dominicana, hemos efectuado encuestas entre las empresas sobre medidas no arancelarias. Y armados con bases empíricas hemos ayudado a países a hacer frente a estos obstáculos para reducir los costos relacionados con el comercio. Hemos ayudado a Mauricio a introducir un mecanismo de alerta sobre obstáculos del comercio, mediante el cual las empresas pueden denunciar en tiempo real los impedimentos al comercio a las autoridades locales. Este mecanismo ha resuelto rápidamente múltiples bloqueos en puertos, y Mauricio ha eliminado decenas de permisos de exportación y exportación, lo que se ha traducido en una mayor igualdad de condiciones.

En cuanto al desarrollo de un entorno empresarial más favorable para el comercio, hemos ayudado a elaborar estrategias de exportación en Burkina Faso, Camerún, Tanzania y Camboya. Hemos prestado asistencia a Liberia y Afganistán a celebrar conversaciones para su adhesión a la OMC.

Asimismo hemos apoyado la aplicación del Acuerdo sobre Facilitación del Comercio de la OMC en más de un 50 países, lo que representa un aumento del 50 % respecto al número de países que recibieron esta ayuda en 2014. En 2015, 12 países que habían recibido asistencia del ITC ratificaron este acuerdo. En el primer semestre de 2016 lo han hecho otros tres.

Una gran parte de esta labor ha consistido en que el sector privado haga oír su voz, de modo que los gobiernos conozcan mejor los problemas prácticos a los que se enfrentan las empresas. Hemos hecho todo esto asociándonos con otras organizaciones, como la UNCTAD, la CEPE y la Alianza Mundial para la Facilitación del Comercio.

Y lo hemos hecho de una forma sumamente rentable y eficiente, pues con un costo medio de 20 000 dólares por país, la UNCTAD y el ITC han ayudado conjuntamente a más de 50 país a categorizar y notificar sus compromisos a la OMC. Esta es una rentabilidad excelente, en particular si se tiene en cuenta que la UNCTAD y el ITC juntos solo representan un 3 % de los fondos totales asignados a promover el Acuerdo sobre Facilitación del Comercio. Imagínense lo que podríamos hacer para la facilitación del comercio si contáramos con recursos mayores y más previsibles.

Más de 300 instituciones de apoyo al comercio y la inversión aumentaron, con la ayuda del ITC, su eficiencia de gestión y la calidad de los servicios que prestan a las pymes. Esta cifra es casi tres veces superior a la de 2013. ¿Por qué es importante? Porque un estudio efectuado por el ITC en colaboración con la Universidad de Ginebra y la red de Organizaciones Europeas de Promoción del Comercio reveló que cada dólar adicional gastado en promoción de las exportaciones genera exportaciones adicionales por valor de 87 dólares y un incremento de 384 dólares del PIB.

En relación con ayudar a las pymes a ponerse en contacto con las cadenas de valor, hemos ayudado a los proveedores de servicios informáticos de Bangladesh a entrar en contacto con clientes en Europa y Nigeria. Los procesadores agroalimentarios de Fiji exportan a Australia y Nueva Zelandia; Los exportadores de Sri Lanka llegan a Europa; Los exportadores de Laos y Combinaciones llegan a los mercados chinos. Las productoras de Papua Nueva Guinea exportan a los mercados japonés y australiano, y las de Nicaragua a los Estados Unidos; Las empresas de Tayikistán exportan a Rusia. En Benín, ayudamos a lograr exportaciones de anacardos por más de 30 millones de dólares en el primer año, en el marco de un proyecto financiado por el FEI con una dotación de 641 000 dólares en tres años, lo que representa un rendimiento de la inversión de 150 por 1.

En Kenya nos asociamos con el gigante alemán de la electrónica Bosch para ayudar a las pymes a reducir los desechos y aumentar la productividad mediante técnicas de producción ajustada. Nuestro asociado en esta labor, el Instituto de Gestión de Suministros de Kenya, ha introducido la fabricación ajustada en su cartera de servicios de asesoramiento.

En resumen, el ITC aprovechó los conocimientos técnicos del sector privado a favor de las pymes y estos beneficios se multiplicarán en todo el país gracias a una importante institución nacional.

Respecto a la integración de un comercio inclusivo y ecológico, lanzamos la iniciativa SheTrades para poner a un millón de empresa en contacto con los mercados de aquí a 2020. Les presentaremos esta iniciativa esta tarde. En el Foro de Proveedoras celebrado en Brasil el año pasado, las empresarias firmaron cartas de crédito para exportaciones por un valor total de 20 millones de dólares, lo que representa un incremento del 400 % respecto a la cifra de 2014. El comercio de las comunidades pobres afiliadas a nuestra Iniciativa de Moda Ética en Etiopía, Haití, Mali Palestina registró un incremento del 70 %. El desarrollo de capacidades profesionales y contactos de mercado para el mimbre y el cacao permitió que las comunidades de Madagascar y la Amazonia peruana obtuvieran mayores ingresos y mejorarán la protección de la biodiversidad.

En nuestra sexta y última área de interés, apoyar la integración económica regional y los vínculos Sur-Sur, dos interesantes proyectos impulsan los lazos comerciales y de inversión entre África y las dos mayores economías emergentes: China y la India. El proyecto para apoyar el comercio e inversiones de India en África (SITA) ya ha logrado intercambios comerciales por casi 5 millones de dólares en curcumina, hortalizas secas y algodón, así como acuerdos por 50 millones de dólares para el futuro. Y a finales del año pasado pusimos en marcha la Asociación para el crecimiento y la inversión en África (PIGA), que pretende estimular las inversiones chinas en exportaciones destinadas a la adición de valor en África. A finales de este año esperamos anunciar los primeros acuerdos de inversiones chinas en Etiopía, Kenya, Zambia y Mozambique. Y queda mucho por hacer en el ámbito Sur-Sur y la cooperación triangular en la que el ITC colabora con Chile, Corea, Malasia, Turquía, Marruecos, los EAU y otros países para ayudar a otros países en desarrollo.

Gran prioridad a la innovación

La innovación constante es crucial «para hacer más y hacerlo mejor», que ha sido mi credo desde que llegué al ITC. Es por ello que hemos creado un pequeño laboratorio de innovación que sirve de centro para impulsar ideas y formas novedosas de pensamiento en colaboración con instituciones educativas y científicas, otros organismos de las Naciones Unidas y centros de estudios.

He aquí algunos ejemplos de nuestras innovaciones en 2015:

- La aplicación SheTrades para dispositivos móviles, desarrollada en colaboración con Google y la empresa brasileña, CI&T, que permite a las empresas dirigidas por mujeres ponerse en contacto por medios electrónicos con los mercados

- Nuestra labor para prestar ayuda a las pymes en materia de comercio electrónico. Hemos desarrollado en colaboración con DHL y eBay un amplio paquete de «soluciones electrónicas» para ayudar a las empresas a superar los obstáculos para el comercio electrónico. Pueden probarlas hoy en la Caravana de Comercio Electrónico en el atrio de la OMC. Podrán comprar complementos de moda de Siria, Côte d'Ivoire y Etiopía, café de Rwanda y productos alimenticios de Marruecos y Senegal. Entre las personas que se benefician de sus compras habrá mujeres desplazadas de Damasco, tejedores pobres de Etiopía y trabajadores de una de las pocas estaciones de lavado de café de Rwanda que es de propiedad nacional. Tengo el placer de dar la bienvenida a Rania de Siria, Mafi de Etiopía, Anna de Rwanda y El Amine de Marruecos. Más tarde en este día, el TIC firmará un memorando de entendimiento con el Vicepresidente de eBay para fortalecer nuestra asociación para ofrecer soluciones electrónicas a las pymes.

Junto con asociados como el Consejo Noruego para Refugiados (NRC) y el ACNUR, el ITC lleva a cabo proyectos piloto en campamentos de refugiados para explorar de qué forma poner en contacto a comunidades de refugiados y personas desplazadas con el comercio puede ayudarles a obtener ingresos y desarrollar competencias profesionales para el futuro.

- Apoyamos a los agricultores y empresas agroalimentarias a lograr cadenas de valor agrícolas más rastreables y sostenibles utilizando números de geolocalización y «macrodatos».

Para nosotros, innovación significa: nuevas formas de pensar provechosas, asociarse con otros y, en particular, con el sector privado y velar por que las innovaciones puedan extenderse para aumentar su impacto.

Medir mejor el impacto de las intervenciones del ITC

Y hablando de impacto, en 2015 hicimos importantes inversiones para conocer mejor el impacto de nuestra labor.

El impacto es contribución, no solo asignación. Para medirlo correctamente es necesario utilizar un depósito de información comparable a lo largo del tiempo, de modo que podamos adoptar decisiones de cambio con base empírica. La aplicación SheTrades, las encuestas específicas de empresas y la iniciativa basada en la geolocalización para agroempresas se basará en dicha información.

Impacto también es invertir en metodologías. Es por ello que hemos invertido en RISE —que significa Respetar, Invertir, Mantener y Empoderar— un enfoque para comparar, supervisar y medir el impacto para examinar los efectos que tienen las intervenciones dirigidas a microempresas en la reducción de la pobreza. Por ello invertimos en una metodología para evaluar el impacto de las instituciones de apoyo al comercio y la inversión. Y también por ello invertimos en una metodología para analizar la competitividad internacional de las pymes por medio de nuestras Perspectivas de competitividad de las pymes. Y por último, es por ello que cooperamos con instituciones de investigación, como dos universidades neerlandesas en el marco de la iniciativa PRIME.

Nuestra ambición inmediata para mejorar la medición del desempeño consiste en que todos los proyectos y programas cumplan para finales de este año las normas de medición de resultados establecidas por el Comité de Donantes para el Desarrollo Empresarial (DCED).

Algo importante para mejorar el desempeño es comprender los costes. Con la aplicación en todos los organismos de las Naciones Unidas del nuevo sistema de planificación de recursos operativos (UMOJA), que tuvo lugar el año pasado, trabajamos para aprovechar la transparencia y diversas estructuras de notificación del sistema para indicar el costo total de las operaciones del ITC en todos los presupuestos de 2016. Y digo «esperamos» porque aún estamos en la fase de aprendizaje del UMOJA, pues tan solo ahora disponemos de muchas de sus características.

Invertir en recursos humanos más diversos y profesionales

El mayor activo del ITC es su personal. El año pasado mantuvimos nuestra tendencia hacia una mayor diversidad y eficiencia. A través de nuestras contrataciones, que tardaron 121 días en comparación con 187 en 2013, logramos una mayor diversidad geográfica: 82 nacionalidades representadas en 2015, en comparación con 74 den 2013; más miembros del personal y funcionarios subalternos del cuadro orgánico de países en desarrollo y menos adelantados, y más mujeres, las cuales ganaron un 45 % de los concursos para la contratación de personal a plazo fijo, algo más que en 2014 y muy por encima del 13 % registrado en 2013.

Esto significa que hacemos lo que predicamos en materia de igualdad de género al aplicar las políticas adoptadas el año pasado para alcanzar la paridad entre los géneros a todos los niveles profesionales para 2020.

Por último, en 2015 llevamos a cabo la primera encuesta sobre participación del personal, que ofrece una base de referencia para mejoras futuras en ámbitos como la equidad, el bienestar, el intercambio de información y el compromiso personal. No tenemos miedo de formularnos preguntas difíciles, porque estamos decididos a mejorar.

Retos para 2016 y años posteriores

En conclusión, 2015 fue un buen año para el ITC, es decir, parta todos ustedes, nuestros Miembros.

Un año en que la ayuda prestada por los financiadores a través del ITC se tradujo en un impacto concreto en la vida de la gente.

Un año en que volvimos a demostrar que se puede confiar en el ITC para lograr una mayor rentabilidad. Una estimación conservadora indica que cada dólar que nos han encomendado para asistencia técnica ha generado entre ocho y diez veces más en acuerdos empresariales. Y ese mismo dólar ha obtenido otro 25 % de fondos adicionales en efectivo y en especie del sector privado. Es por ello que el ITC seguirá haciendo grandes inversiones en desarrollar la asociación con el sector privado, tanto en el Norte como en el Sur.

Hemos comenzado 2016 a toda marcha. Tan solo en los últimos dos meses hemos lanzado la publicación «Bringing SMEs onto the E-commerce Highway», hemos organizado una serie de eventos sobre economía digital y «zocos de comercio electrónico», hemos organizado conjuntamente con el grupo de PMA un diálogo sobre cambio climático y comercio, y un debate sobre MIPYME y política comercial con la Misión Permanente de Filipinas y otras partes interesadas, hemos celebrado con éxito un evento sobre «mujeres empresarias» en Finlandia e iniciados los trabajos sobre las cadenas de valor del coco del Caribe. Hemos llevado a cabo una serie de eventos regionales sobre facilitación del comercio y medidas no arancelarias en África Occidental —UEMOA y CEDEAO— para articular un programa de trabajo para la región.

Durante el próximo semestre, el ITC organizará el Foro de Proveedoras en Turquía en el mes de septiembre, el Foro Mundial para el Desarrollo de las Exportaciones en Sri Lanka en el mes de octubre y la Conferencia Mundial de Organizaciones de Promoción del Comercio en Marruecos en el mes de noviembre. Les invito a todos ustedes a asistir.

No obstante, tenemos que reconocer que hay nubes en el horizonte al menos para 2016. Se prevé que los recursos extrapresupuestarios del ITC para este año sean inferiores a los de 2015. Esto se debe en parte a las presiones de algunos financiadores para que se ajusten los presupuestos de asistencia para el desarrollo y se deje de financiar la Ayuda para el Comercio. Por otra parte, estas reducciones tienen lugar en contribuciones de uso general, lo que limita la capacidad del ITC para innovar y responder a los cambios que tienen lugar en el entorno en que operamos. El hecho de que dichas contribuciones se hagan año a año dificulta al ITC planificar con sus asociados y desarrollar capacidades a largo plazo que puedan seguir existiendo tras la retirada de las ayudas.

Al mismo tiempo, los fondos asignados están adquiriendo una mayor importancia relativa y los numerosos proyectos nuevos del ITC para después de 2016 confirman que los financiadores confían en el ITC para prestar soluciones sostenibles de Ayuda para el Comercio. Las tragedias humanitarias y la crisis de refugiados que tiene lugar en muchas partes del mundo actualmente no desaparecerán de la noche a la mañana. Sin embargo, la historia nos enseña que a largo plazo un crecimiento de amplia base contribuye a la paz civil. Y la mayoría de las personas no ponen en riesgo su vida y se la juegan a la búsqueda de una vida mejor en otro lugar si cuentan con oportunidades económicas significativas en casa.

Ante las presiones para favorecer las emergencias a corto plazo en detrimento de las inversiones a largo plazo, les pido que sigan confiando en el ITC para llevar a cabo proyectos de Ayuda para el Comercio destinados a promover el crecimiento inclusivo y el desarrollo sostenible. Con su apoyo podemos seguir ofreciendo comercio en beneficio de todos.

Permítanme finalizar dando las gracias al personal del ITC por su ardua labor y gran dedicación, así como al equipo de alta dirección encabezado por Dorothy Tembo. Sin su trabajo de equipo nada de esto habría sido posible.

Muchas gracias por su atención.

Muchas gracias por su atención.