¿Qué ha significado la COP28 para las pequeñas empresas?

Las pequeñas empresas son cruciales para impulsar y apoyar la transición hacia una economía baja en carbono, ya que representan dos tercios de los puestos de trabajo en el mundo. Sencillamente, no pueden quedarse atrás.

Estos son cuatro puntos clave tras la cita de Dubái.

1. La transición justa debe ser inclusiva.

El acuerdo anunciado para un plan de trabajo sobre la Transición Justa es de gran importancia. Hasta ahora, la comunidad mundial ha mencionado este concepto en varias ocasiones, pero sin acordar acciones concretas. Sin embargo, el cambio climático es uno de los mayores riesgos a los que se enfrentan muchas pequeñas empresas, por lo que deben ocupar un lugar más destacado en las mesas de negociación.

En realidad, no podemos hablar de forma creíble sobre el paso a una economía baja en emisiones de carbono sin tener en cuenta los puntos de vista de las pequeñas empresas. También debemos abordar los retos inmediatos a los que se enfrentan los países en desarrollo y los pequeños Estados insulares en desarrollo. Por su lado, las mujeres, los jóvenes, los indígenas y los miembros de las comunidades vulnerables corren un riesgo aún mayor. La transición hacia una economía baja en carbono debe mitigar el daño a estos países y empresas, al tiempo que incentiva una acción climática que beneficie a las personas, las comunidades y el planeta.

2. A las pequeñas empresas no les falta financiación climática, sino que carecen de acceso a ella.

En la COP28, se ha hablado mucho de una nueva financiación, aunque los planes y objetivos siguen sin estar definidos. A las pequeñas empresas les interesará saber más sobre el Fondo de Adaptación y el alcance del Fondo para Pérdidas y Daños acordados.

Gran parte de la financiación climática existente no llega a quienes realmente la necesitan. Sólo el 1,7 % de la financiación climática se destina a los pequeños agricultores de los países en desarrollo y menos del 3 % se destina a los países menos adelantados. Los 10 países más afectados por el cambio climático reciben menos del 2 % del total de la financiación climática. La percepción del riesgo asociado a la inversión en las pequeñas empresas hace que los bancos y los inversores se asocien con ellas. El ITC trabaja con las pequeñas empresas y los bancos para reducir esa brecha de confianza y facilitar así que las pequeñas empresas puedan obtener préstamos rápidamente, a tipos asequibles.    

3. Las pequeñas empresas demuestran que son parte de la solución 

Las pequeñas empresas constituyen el 90 % del total de empresas a nivel mundial, por lo que su acción (o inacción) desempeña un papel clave en la configuración de la transición hacia una economía con bajas emisiones de carbono. En las mesas redondas y debates con nuestras pequeñas empresas y con las asociaciones empresariales, quedó patente que ellas son las artífices del cambio y que tienen el potencial para impulsar la transición climática. Tenemos que actuar ahora para incubar, apoyar y hacer crecer a estos ecoemprendedores en ciernes para que puedan convertirse en «unicornios del clima».

Por ejemplo, en esta COP se habló de la necesidad de interrelacionar el clima y la naturaleza para conservar y restaurar los ecosistemas. Shiwi, una empresa peruana propiedad de mujeres, convierte materias primas procedentes de zonas naturales protegidas en alimentos de primera calidad y utiliza, además, prácticas empresariales arraigadas en la biodiversidad que benefician a los bosques y apoyan a las comunidades locales. La Participatory Ecological Land Use Management (PELUM, Gestión Ecológica Participativa del Uso de la Tierra (PELUM) en Uganda mejora el medio de subsistencia de los pequeños agricultores y las empresas a través de la gestión ecológica del uso de la tierra. Eso beneficia a 12.900 agricultores y da forma a políticas y prácticas para empoderar a las mujeres y a los jóvenes.

4. La acción por el clima necesita asociaciones

Cuando tienen un buen enfoque, las organizaciones trabajan e innovan juntas a la perfección. La formalización del objetivo para acabar con la deforestación se considera un hito importante en la COP28, pero el problema está en los detalles. Para que esto funcione, las comunidades, las empresas, los gobiernos y las organizaciones industriales tendrán que implicarse en el cambio. Cada actor de la cadena de valor tendrá una responsabilidad compartida para desempeñar su papel.

El enfoque de Alianzas para la Acción del ITC ha puesto a prueba varias cadenas de valor sostenibles y responsables para el cacao en Ghana y la República Dominicana, y para el café en Uganda y Etiopía. La clave del éxito es combinar las consultas, el desarrollo de las capacidades y la colaboración. Esto incluye un análisis sólido, la concienciación, la creación de plataformas de coordinación y la creación de herramientas digitales para mostrar el cumplimiento. Eso requiere de tiempo y recursos. Es necesario hacer más ahora para impulsar el cambio para el mañana

Más logros del ITC en la COP28

• El ITC lanzó el Green Performance Toolkit, un conjunto de herramientas que permitirá a las pequeñas empresas incorporar los beneficios de los datos a sus operaciones.
• Asociaciones, asociaciones y asociaciones: el ITC aumentó sus colaboraciones en diversas áreas.

• Sostenibilidad: El ITC formó parte del lanzamiento de una base de datos centralizada en la industria textil.

• Jóvenes: Los jóvenes son clave para la acción climática, por ello, el ITC lanzó un programa para capacitar a los pequeños emprendedores.