Historias

Obtención de un acuerdo justo para las «bilum mamas» de Papua Nueva Guinea

16 junio 2016
ITC Noticias
El desafío

Los productos de artesanía local elaborados por artesanos cualificados tienen a menudo un reclamo que va mucho más allá de las comunidades en las que se fabrican. La conexión con mercados internacionales que buscan la novedad en los sectores de la moda y la decoración del hogar puede reportar importantes beneficios en términos de mejora de los medios de vida en los países en desarrollo. Sin embargo, la concienciación del mercado constituye un requisito previo esencial para que la manufactura tradicional llegue a compradores internacionales. La modificación de los productos para satisfacer la demanda del mercado internacional podría exigir el desarrollo de nuevas competencias por parte de los artesanos. E incluso en el supuesto de que los compradores internacionales adquiriesen artesanía tradicional, no se garantiza en absoluto que las personas que la fabrican –a menudo mujeres– se vayan a beneficiar.

Un ejemplo de ello es el bilum de Papua Nueva Guinea. Utilizados por todo el país para trasladar cualquier cosa, desde abarrotes hasta bebés, de brillantes colores, los bolsos de bilum fabricados a mano cada vez son más famosos en otros países, pero a las mujeres que suelen tejer los bilums, utilizando fibras naturales, lana o fibras sintéticas, les resulta difícil obtener un beneficio económico de su artesanía.

La producción de bilum es fundamentalmente informal, de pequeña escala y dispersa por zonas rurales de esta inmensa nación multiinsular. Las «bilum mamas», como se conoce a veces a estas artesanas, han de soportar rutinariamente largas esperas hasta que reciben un pago por su trabajo, y, en ocasiones, no reciben pago alguno.

La respuesta

El ITC conecta a las tejedoras de bilum con compradores de moda internacionales de alto nivel con el objetivo de incrementar sus ingresos y su empoderamiento socioeconómico en general. En el marco de esta iniciativa, el ITC colaboró con cooperativas productoras de bilum de todo el país para crear la Asociación de Promoción y Exportación de Bilum (BEPA), que inició su andadura en octubre de 2015.

Esta asociación sin ánimo de lucro compra prendas de vestir y bolsos de bilum por todo el país para la exportación. Las ganancias se canalizan para crear unos flujos de ingresos más predecibles para los productores. La BEPA también ofrece capacitación técnica y materias primas a las bilum mamas. Trabaja con las tejedoras para transmitirles las competencias empresariales y de diseño, el apoyo en términos de capacidad, las herramientas y los materiales necesarios para la producción de artículos de bilum de alta calidad. En resumen, la función de la BEPA consiste en actuar como nexo de unión entre las tejedoras y los compradores internacionales.

Cuando se fundó la asociación, Sharlene Gawi, la abogada de Port Moresby que se convirtió en su Directora Ejecutiva, manifestó su deseo de que «la BEPA les ponga cara a las tejedoras de bilum, anónimas durante años, y les dé un nombre y un reconocimiento por sus competencias y sus productos únicos».

Tanto el ITC como la Sociedad de Pequeñas y Medianas Empresas del Gobierno de Papua Nueva Guinea colaboraron estrechamente en el proceso, de un año de duración, de creación de la asociación (aunque, para garantizar la independencia operacional, ninguna de las dos organizaciones será miembro de la misma).

Los resultados

«Al congregar a múltiples cooperativas se genera una fuerza por asociación que empoderará a las mujeres de Papua Nueva Guinea para negociar mejores precios y condiciones de venta con los compradores internacionales», explicó Torek Harhadi, un asesor superior del Programa Mujeres y Comercio del ITC que dirige el proyecto del bilum. «Con la mejora de la calidad del producto y el fomento de la concienciación con respecto al bilum en los mercados de exportación potenciales, la BEPA ayudará a incrementar la demanda internacional de bilum y, por tanto, sus precios».

La BEPA ha realizado actividades de capacitación en diferentes zonas de Papua Nueva Guinea dirigidas a las tejedoras de bilum, que, a menudo, no habían tenido la oportunidad de recibir una educación formal.

En una escuela de bilum para mujeres del distrito de las Tierras Altas Orientales de Kainantu enseñó a las tejedoras la teoría y la gama de colores, cómo estimar los costos y los plazos de producción y cómo utilizar las cintas métricas. En Wewak, en la costa septentrional del país, se organizó una escuela similar.

Las clases de teoría sobre el color han sido particularmente populares entre las propias tejedoras. «Me encanta hacer bilums, pero hasta que no conocí a la BEPA no era muy buena eligiendo y organizando los colores de modo que resultasen atractivos para mis clientes», afirmó Margaret Evari, que trabaja con la cooperativa ministerial Shine, situada en Port Moresby, y añadió que la capacitación impartida por la BEPA también le ha abierto la mente con respecto a la idea de realizar productos de bilum distintos de los bolsos.

La idea de mejorar los vínculos empresariales a través de la asociación también es atractiva. «Formar parte de la red de BEPA va a estar muy bien porque tuvimos problemas a la hora de encontrar capacitación y mercado», afirmó Florence Kamel, jefa de grupo y tejedora de Jaukae Bilum Products en Goroka. «Es un primer paso muy importante».

Como afirmó Gawi, la Directora Ejecutiva de la BEPA, «El ITC hace una contribución esencial con su red mundial y su reputación en el panorama comercial que nos ha permitido iniciar conversaciones con compradores potenciales y nuevos mercados».

Al comprar bilum de las cooperativas o directamente a sus aproximadamente 300 miembros –y, de crucial importancia, al pagar por adelantado– la BEPA protegerá a las tejedoras de retrasos en los pagos o incluso del riesgo de impago. En el otro extremo de la cadena de valor, negociará directamente con los compradores los precios y las condiciones de entrega. Asimismo, llevará a cabo controles de calidad y tareas relacionadas con la exportación, como la fumigación o el transporte de la carga.

El futuro

Actualmente, pertenecen a la BEPA siete cooperativas; la puerta sigue abierta para que puedan unirse otros productores.

La asociación llevará a cabo campañas de marketing para promover el bilum tanto a nivel nacional como internacional, con el objetivo de dar a conocer las prendas de vestir y los bolsos de bilum, y aumentar la demanda de estos productos.

Como las cláusulas de la BEPA otorgan a las tejedoras la libertad de vender directamente a compradores potenciales si así lo desean, también les impartirá capacitación acerca de cómo negociar las ventas por sí mismas.