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La dinámica cambiante de las telecomunicaciones

14 enero 2013
ITC Noticias
La influencia positiva de los servicios de telecomunicaciones en el crecimiento y desarrollo de un país es indiscutible. Numerosas estadísticas institucionales indican que existen estrechos vínculos entre el aumento de la penetración de la telefonía móvil y la banda ancha, la productividad de la mano de obra y el PIB. También dan a entender que un aumento del 10% en el acceso a la banda ancha puede acrecentar hasta un 1,5% el PIB, tanto de un país desarrollado como de un país en desarrollo. Estadísticas aparte, el poder de la comunicación contribuye a que personas y países logren sus objetivos.

En febrero de 2005, el mercado de telecomunicaciones de Sudáfrica se liberalizó con la legalización de la voz sobre protocolo de Internet (VoIP por su sigla en inglés), lo que supuso un paso hacia la apertura del mercado a una mayor competencia, pero a pesar de las expectativas acerca de la rebaja del costo de las llamadas, el mercado no se volvió mucho más competitivo. Las nuevas licencias emitidas no provocaron ninguna sacudida en el mercado y las medidas cruciales para crear un clima competitivo tardaron varios años.

La interconexión, la reglamentación de tarifas, el acceso a escasos recursos y las prácticas anticompetitivas son factores que socavan la liberalización.

Interconexión: Concluir acuerdos de interconexión entre operadores puede ser un proceso largo. Los órganos reguladores deberían abogar por acuerdos sobre las mejores prácticas internacionales.

Reglamentación de tarifas: La reglamentación de la tasa de interconexión, tasa al por mayor aplicada entre operadores a la terminación de llamadas de las respectivas redes, es importante para igualar las condiciones. En caso contrario, se crea una situación anticompetitiva en la que dicha tasa es superior a la tasa al por menor que los operadores establecidos ofrecen a sus clientes.

Acceso a escasos recursos: El acceso a la infraestructura o el espectro físico define la autonomía de un nuevo operador. Los derechos de la última milla de la red y la infraestructura o el espectro inalámbricos que le permiten llegar a los clientes son recursos críticos.

Prácticas anticompetitivas: Contar con un sistema jurídico que permita litigar contra esas prácticas es fundamental para liberalizar el mercado.

Estos asuntos se deben abordar en una etapa temprana porque de lo contrario, el proceso de desregulación no es lo suficientemente profundo para incidir.

La ilustración muestra la dinámica cambiante que afrontan los operadores. En el mundo tradicional de las telecomunicaciones, ellos controlan la mayor parte de la cadena de valor e influyen en los servicios; la próxima generación de empresas del sector se construye en torno al entretenimiento, la información y los servicios para suplir necesidades esenciales. Una presión bajista en la cadena de valor aqueja a los operadores y tarde o temprano, las plataformas sociales en línea incluirán servicios de voz y vídeo para que los clientes usen su sitio durante más tiempo.

Limitar el cambio en la dinámica del mercado es difícil y los operadores existentes siguen centrados en proteger los ingresos de voz. Para participar en la creación de nuevos servicios, tienen que convertirse en empresas de tecnología y añadir nuevo valor, o bien, optar por ser canales de datos. Empresas que saben influir en la tecnología, como Facebook, Twitter, Google con Android y Amazon con Kindle, producen nuevos servicios. Ahora bien, dado que los operadores suelen resentirse de pasar a ser canales de datos, pero reconocen que convertirse en una empresa de tecnología implica trabajar más allá de sus principales áreas de competencia, es probable que creen modelos de asociación con empresas más pequeñas e innovadoras que cuenten con servicios que se pueden integrar estrechamente en las redes de dichos operadores.

Los mercados en desarrollo acusan un déficit de servicios críticos como los de finanzas, salud, educación e información. La telefonía móvil es el mejor medio de prestar o mejorar esos servicios y supone una gran oportunidad para los operadores de esos mercados que se encuentran en una posición ideal de hacerlo. Además, en las economías emergentes pueden colmar las lagunas que existen en dicha prestación con modelos de negocio que acrecienten su competitividad.