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Blog: Resiliencia y una recuperación duradera: las organizaciones de apoyo a las empresas, agentes decisivos para la supervivencia empresarial

4 junio 2020

ITC Noticias

Las organizaciones de apoyo a las empresas ayudan a las empresas a sobrevivir y a prosperar, algo que, en momentos de crisis, es más importante que nunca

En estos momentos, las pequeñas empresas tienen que hacer frente a numerosos retos para salvaguardar la salud de sus plantillas, adoptar el trabajo a distancia, mantener los ingresos, reducir los costos, gestionar los riesgos, responder a las oportunidades y prepararse para el futuro. Las organizaciones de apoyo a las empresas pueden ofrecer soluciones en el momento oportuno, específicas para cada contexto y fiables para superar la crisis sanitaria inmediata y sentar las bases para una nueva normalidad productiva lo antes posible¹.

Las organizaciones de apoyo a las empresas prestan servicios a las empresas y representan sus intereses para respaldar su crecimiento. Son las cámaras de comercio, las asociaciones sectoriales, las organizaciones de promoción del comercio, las agencias de promoción de las inversiones, y también las cooperativas, las empresas de logística o las entidades bancarias. Cuando trabajan conjuntamente crean oportunidades de crecimiento para las empresas, ventajas competitivas para los países, y ayudan a cumplir los objetivos económicos, sociales y medioambientales².

Un abanico de intervenciones para las empresas

Las organizaciones de apoyo a las empresas deben, como mínimo, seguir cumpliendo su mandato, incluso si ellas mismas tienen que hacer frente a preocupaciones sanitarias, retos asociados al teletrabajo y riesgos que afecten a sus fuentes de ingresos. La función que desempeñan estas organizaciones —ayudar a crecer a las empresas— sigue siendo esencial. Deben ser dinámicas, a pesar de la turbación y la ansiedad, y abrirse camino en la primera línea. Para que su respuesta sea aún más potente en estos momentos, estas organizaciones pueden desplegar siete intervenciones que generan un valor singular.

1. Ser fuentes de información y asesoramiento fiables

En momentos de incertidumbre, la buena información crea una ventaja competitiva. Una organización de apoyo a las empresas puede gestionar la información sobre el COVID-19 desde una perspectiva empresarial, tal vez con un sitio web especializado que incluya:

enlaces a los organismos gubernamentales que estén gestionando la pandemia;
comentarios sobre paquetes de ayudas para las empresas;
orientación sobre la continuidad empresarial y los riesgos, liderazgo durante la crisis, ideas de reducción de costos, reducción de la plantilla o gestión de situaciones de quiebra;
información sobre el impacto en los flujos comerciales y el acceso al mercado;
inspiración e información sobre oportunidades de crecimiento y diversificación de mercados para las empresas;
información sobre soluciones disponibles para apoyar a las empresas desde el ecosistema de apoyo empresarial.

2. Erigir puentes entre los formuladores de políticas, los financiadores y las pequeñas empresas

El apoyo del gobierno debe desplegarse a una velocidad sin precedentes, ofreciendo seguridad, empatía y esperanza a las microempresas y las pequeñas y medianas empresas, junto con soluciones prácticas. Para que este proceso resulte eficaz hay que tener en cuenta las necesidades de las empresas. Las buenas organizaciones de apoyo a las empresas aprovechan su conocimiento de las empresas, su poder de convocatoria y su credibilidad para representar a las microempresas y a las pequeñas empresas durante este proceso; pueden comunicar y desplegar las soluciones como socias de los formuladores de políticas y los financiadores.

3. Coordinar la acción para lograr economías de escala y alcance

Cuando trabajan conjuntamente, las empresas pueden reducir costos mediante las compras conjuntas, crear economías de escala y acceder a nuevas oportunidades gracias al intercambio de conocimientos y recursos. Esto es importante para garantizar una respuesta rápida durante la crisis sanitaria y la fase de recuperación económica posterior. Esta colaboración cuenta con la ayuda de una organización de apoyo a las empresas, que puede congregar a varias empresas, casar las oportunidades con una oferta conjunta o una necesidad común, y poner a prueba la voluntad de cooperar de un modo neutral y equitativo, y respetando las sensibilidades comerciales.

4. Prestar servicios para acceder a nuevas cadenas de valor y diversificar los mercados

Ante las interrupciones que están sufriendo las cadenas de valor, las pequeñas empresas deben ser ágiles y capaces de diversificar sus mercados. Las organizaciones de apoyo a las empresas pueden actuar en nombre de numerosas microempresas y pequeñas empresas, por lo que están muy preparadas para asumir alguno de los riesgos asociados al acceso a nuevos mercados o a las cadenas de valor internacionales. Realizan y comparten estudios, forjan redes de mercado para socios y expertos, y derriban las barreras arancelarias y no arancelarias, también mediante el intercambio de las herramientas de análisis de mercado del ITC o de blogs y pódcast de expertos de mercado.

5. Actuar dentro de un ecosistema para desplegar soluciones orientadas a la resiliencia y la recuperación

Un buen ecosistema de agentes de apoyo a las empresas tiene objetivos comunes y fortalezas complementarias, e incluye a organizaciones de los sectores público y privado, proveedores de servicios financieros y logísticos, miembros del sector académico, etc. En épocas de crisis, estos agentes colaboran voluntariamente y pueden generar valor común mediante la combinación de recursos para impulsar la agilidad de las respuestas. Por ejemplo, un banco y una organización de apoyo a las empresas podrían promover un préstamo bancario de emergencia con requisitos de garantía reducidos para las empresas con una trayectoria de colaboración con alguna organización de apoyo a las empresas.

6. Asignar recursos para obtener un impacto duradero, incluyendo los Objetivos de Desarrollo Sostenible

Si se centra la atención en una recuperación empresarial rápida, esta crisis podría generar una desigualdad aún más acusada y un riesgo climático mayor. Las organizaciones de apoyo a las empresas tienen una función decisiva de apoyo a la recuperación empresarial, pero también de conectar dicho apoyo con la obligación de que el crecimiento sea sostenible e inclusivo. Esta crisis presenta la oportunidad de desviar algunos de sus esfuerzos orientados a las empresas existentes hacia empresas emergentes innovadoras, de zonas urbanas a zonas rurales y de sectores basados en la explotación a sectores respetuosos con el medioambiente y responsables socialmente, con vistas a un bien común y duradero.

7. Ofrecer credibilidad y acceso a nuevas oportunidades

Las interrupciones en las cadenas de suministro pueden brindar a agentes desconocidos la oportunidad de afianzarse, aunque podrían encontrarse con la reticencia de los compradores que prefieran forjar una confianza antes. Las organizaciones de apoyo a las empresas pueden reforzar la credibilidad mediante la confirmación independiente de la condición jurídica de una empresa, su tamaño y su capacidad de ejecución. Además, determinadas organizaciones recurren a la autoridad de organismos gubernamentales para acceder a agentes de alto nivel con influencia o para negociar condiciones especiales.

Nuevas oportunidades para la resiliencia y la recuperación duradera

Aunque muchas de las organizaciones de apoyo a las empresas han sabido ver la crisis con rapidez y han facilitado enlaces útiles a fuentes de información pertinentes para las empresas, pocas han respondido con servicios u oportunidades nuevos³.

Desde nuestro estudio inicial, unas semanas después de que la crisis golpeara a Europa, ninguna de estas organizaciones ha adquirido una perspectiva basada en el COVID-19 en todas las áreas de intervención. Esto representa una oportunidad sin explorar para que las organizaciones de apoyo a las empresas tomen la iniciativa y desarrollen conocimientos, confianza, contactos y nuevas soluciones que puedan marcar la diferencia durante la pandemia del COVID-19, inmediatamente después de esta, y en la definición de nuestro futuro común.