Visión de los expertos

Superar el reto de los residuos electrónicos

1 noviembre 2021
Vanessa Gray, Jefa de la Sección de Medio ambiente y telecomunicaciones de emergencia de la Unión Internacional de Telecomunicaciones , and Garam Bel, Oficial de economía circular de la Unión Internacional de Telecomunicaciones

Cuanto más conectado está el mundo, más y más equipamiento electrónico produce.

 

 

Los flujos de residuos electrónicos, en especial los de televisiones, ordenadores, teléfonos y otros tipos de tecnología digital, siguen creciendo.

Por residuos electrónicos o eléctricos nos referimos esencialmente a cualquier dispositivo que funcione con un enchufe o una batería y que termine siendo desechado sin intención alguna de reutilización.

La ingente cantidad es esos materiales ha creado una de las corrientes de residuos más complejas y de más rápido crecimiento del mundo.

La Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), en paralelo a su misión de conectar a las personas de todo el mundo y facilitar su comunicación, tiene como objetivo aprovechar los beneficios de la transformación digital para asegurar un futuro sostenible para todos. Por lo tanto, la UIT se ha propuesto involucrar a los gobiernos nacionales, a los socios de la industria y otras partes interesadas en la lucha para la reducción de los residuos electrónicos.

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Nuestros objetivos de sostenibilidad

Los países miembros de la UIT, empresas, instituciones y organizaciones de la sociedad civil han establecido unos objetivos ambiciosos para aumentar el porcentaje de reciclaje de residuos electrónicos hasta el 30% y asegurarse de que al menos la mitad de los países del mundo hayan adoptado la legislación sobre la gestión de estos en 2023. La próxima Conferencia de Plenipotenciarios de la UIT que se celebrará en 2022 podría buscar formas de impulsar acciones concretas.

Según el último informe Global E-waste Monitor de la asociación Global E-waste Statistics Partnership, que cuenta como miembros fundadores con la UIT y el Instituto de las Naciones Unidas para la Formación Profesional y la Investigación, de los aproximadamente 53,6 millones de toneladas de residuos electrónicos generados en 2019, solo el 17,4% se registraron oficialmente para su recogida y reciclaje. En la actualidad, la asociación está apoyando a seis países del África Oriental en la armonización de la recopilación regional de datos sobre residuos electrónicos, con el objetivo de desarrollar un banco de datos regional.

La UIT destaca las políticas y soluciones normativas, desarrolla estándares para los residuos electrónicos y ayuda a que los países empiecen a avanzar hacia una economía circular para la electrónica. Además, se incluye la formación electrónica gratuita sobre el desarrollo de políticas de residuos electrónicos. Las iniciativas actuales apoyan la preparación de políticas nacionales de gestión de residuos electrónicos en Bahrein, Burundi, República Dominicana, Malawi, Mauritania y Namibia, con planes para expandirse a otros países en 2022, junto con el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente.

A través de la asistencia técnica a nivel nacional, la UIT reúne a los sectores público y privado para debatir sobre el reto que plantean los residuos electrónicos con un enfoque en la promoción de la responsabilidad ampliada del productor, por la que todos los productores (ya sean importadores, fabricantes, distribuidores o ensambladores) de equipos eléctricos o electrónicos debería cubrir costes de la gestión de los residuos electrónicos, incluyendo la recolección, el reciclado y la sensibilización. En muchos países, las pequeñas empresas están incluidas en la lista de productores.

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Soluciones prácticas

La herramienta de la UIT Prácticas de política para la gestión de residuos electrónicos, incluye ejemplos de países africanos y dispone de recomendaciones clave.

Cada país necesita comprender cómo funciona su propio sistema de gestión de residuos, la generación de residuos electrónicos y su capacidad de reciclaje. Además, es necesario que trabaje con todas las partes interesadas en la cadena de valor para crear un sistema robusto de gestión de residuos electrónicos basado en la responsabilidad extendida del productor.

Las tecnologías digitales podrían fortalecer la gestión de los residuos electrónicos y ayudar a habilitar una cadena de valor circular para la electrónica que incluya soluciones como la inteligencia artificial, la certificación digital y el seguimiento integral a través de aplicaciones para teléfonos inteligentes que permitan rastrear los flujos de residuos y mejorar su gestión.

La UIT, el Centro de Comercio Internacional y otras agencias de las Naciones Unidas realizan trabajos de promoción, comparten conocimientos y realizan actividades y proyectos conjuntos a través de la Coalición de la ONU para los residuos electrónicos, una iniciativa de diez organizaciones de las Naciones Unidas para mejorar la colaboración en el área de la gestión de residuos electrónicos.