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Kering

13 julio 2015
ITC Noticias
La unión de la conservación de la vida salvaje, los medios de subsistencia rurales y una cadena de suministro internacional
El desafío La piel de las pitones y los cocodrilos es un bien muy apreciado por la industria de lujo que confecciona artículos de cuero. Sin embargo, esta demanda puede poner en peligro a las especies animales si las cadenas de suministro no se gestionan correctamente.

La combinación de las comunidades rurales pobres y los altos precios amenaza la conservación de las especies, especialmente cuando se trata de comercio ilegal. Los modelos comerciales de éxito se establecen en lugares donde las comunidades rurales pueden actuar como agentes forestales y administradores en lugar de cazadores furtivos. Al dotar a la población local de un incentivo económico para comerciar con las especies de forma sostenible, el número de estas últimas puede mantenerse estable e incluso aumentar.

No obstante, este objetivo requiere modelos comerciales innovadores que incorporen unos incentivos, un seguimiento y una regulación claros.
La respuesta El ITC se asoció con Kering, un conglomerado de marcas de lujo y de "sport & lifestyle" que incluye Gucci, Bottega Veneta, Saint Laurent, Alexander McQueen, Stella McCartney, Coucheron y Puma, así como con el Grupo de Especialistas en boas y pitones de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), con el fin de mejorar los beneficios de la sostenibilidad y los medios de subsistencia relacionados con la cadena de valor de la piel de pitón.

En 2013, el ITC, Kering y la UICN establecieron la Asociación para la conservación de la pitón para mejorar la sostenibilidad, la transparencia, el bienestar animal y los medios de subsistencia locales en lo relacionado con el comercio de pitones. La investigación sobre cómo ecologizar la cadena de valor es un elemento esencial de la asociación, cuyos descubrimientos informan de la labor de las partes a la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES, por sus siglas en inglés).

El ITC y Kering establecieron una asociación similar para apoyar la mejora de la gestión y el seguimiento del comercio de piel de cocodrilo del Nilo de Madagascar, con la colaboración del Grupo de especialistas en cocodrilos de la UICN.
Los resultados En el marco del Programa para la conservación y el uso sostenible del cocodrilo del Nilo de Madagascar, el ITC reunido a funcionarios de gobierno de distintos ministerios y a expertos de la industria para garantizar una buena colecta de huevos y un sistema de reproducción en cautividad, al tiempo que se conservan los cocodrilos del Nilo.

Los artesanos de Madagascar han recibido formación en lo que respecta a la colecta de huevos, la crianza, el proceso mediante el cual se quita la piel y se tiñe, y la transformación, lo que mejora tanto sus habilidades como la calidad de los materiales que se suministran a los compradores de la industria de la moda. El ITC y sus socios planean impartir más cursos de formación en las regiones rurales de Madagascar.

En cuanto al ámbito de la investigación, la viabilidad económica de las granjas reproductoras de pitones que suministran a la industria de lujo dedicada al cuero ha sido evaluada de forma exhaustiva por la Asociación para la conservación de las pitones. La asociación también está valorando opciones técnicas para mejorar la trazabilidad en la cadena de suministro. La próxima investigación analizará los beneficios de los medios de subsistencia que reporta la piel de pitón que se exporta de Indonesia, Malasia y Vietnam.
El futuro

En 2016, el ITC y sus socios, Kering y la UICN, proporcionarán un fomento de las capacidades a los representantes gubernamentales y las partes interesadas de la cadena de suministro, en base a los resultados de la investigación y las recomendaciones.

El ITC, Kering y la UICN están promoviendo el cambio industrial, y ampliarán este enfoque junto con otras compañías para fomentar el abastecimiento sostenible de materias primas, y garantizar que las comunidades rurales vean que la protección de la biodiversidad que los rodea se traduce en beneficios tangibles.