Historias

Fomentar las cadenas de valor agrícolas para aumentar la seguridad alimentaria

11 julio 2013
ITC Noticias
El fomento de los sectores agrícola y alimentario en los países en desarrollo mejora la seguridad alimentaria

Los gobiernos deben centrarse en reforzar el sector agrícola de los países en desarrollo, ofreciendo formación a los granjeros y a los fabricantes de alimentos, a fin de que comprendan mejor los requisitos técnicos y puedan cumplir con las normas internacionales, declararon los ponentes en una reunión matutina durante el segundo día del Examen Global de la Ayuda para el Comercio, que tuvo lugar en la sede de la Organización Mundial del Comercio (OMC) en Ginebra.

Según los ponentes, el primer paso para asegurar la seguridad alimentaria en los países en desarrollo es educar a los granjeros, con el fin de que estos tengan acceso a las normas y regulaciones de los mercados de exportación y las comprendan. La formación se puede ofrecer por medio de seminarios, talleres prácticos y publicaciones, y ayudará a los exportadores a superar de forma más sencilla los obstáculos técnicos al comercio.

El grupo especial del día 9 de julio, moderado por Virginia Cram-Martos, Directora de la División de Comercio y la Ordenación Sostenible del Territorio, Comisión Económica de las Naciones Unidas para Europa (CEPE), estaba integrado por Khemraj Ramful, Asesor Superior de Gestión de la calidad de exportación, ITC; Joern Rieken, Jefe del Equipo de Ayuda para el Comercio, Reducción de la Pobreza, Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) Europa y la Comunidad de Estados Independientes, Centro Regional de Bratislava, Eslovaquia; y Ulrich Hoffmann, Asesor de Políticas Comerciales Superior, Oficina del Director de la División de Comercio Internacional de Bienes y Servicios Base, Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD).

Los ponentes centraron su debate alrededor del tema "cadenas de valor agrícolas y seguridad alimentaria en las economías en transición", y contemplaron los obstáculos impuestos por la escasa capacidad productiva de los sectores agrícola y alimentario en los países en desarrollo, así como las estrategias necesarias para superarlos.

Un paso importante para alcanzar la seguridad alimentaria es proporcionar a las pequeñas y medianas empresas (PYME) formación en materia de medidas sanitarias y fitosanitarias (MFS), también conocidas como medidas de sanidad animal y vegetal, declaró el Sr. Ramful durante su presentación.

Además, añadió que "para hacer frente a la seguridad y calidad alimentaria en las cadenas de valor agrícolas se necesita una infraestructura de calidad y MFS eficaz y eficiente, que requiere una planificación a largo plazo así como la participación de las partes interesadas". Para esto se precisa fortalecer la capacidad de las IAC, a fin de que puedan proporcionar formación sobre las distintas normas de calidad y apoyo a las PYME para que continúen siendo competitivas en los mercados mundiales.

El Sr. Ramful explicó que las IAC deberán formar a las PYME especialmente en la puesta en práctica de un sistema de análisis de peligros y de puntos críticos de control (HACCP, por sus siglas en inglés), un modo de gestionar la seguridad alimentaria reconocido internacionalmente, y en la ISO 22000, un sistema de gestión internacional de la seguridad alimentaria. Este tipo de asistencia técnica por parte de las IAC permitirá que los productores fabriquen productos que cumplan con las normas de calidad de los compradores de todo el mundo.

 

Ofrecer seguridad alimentaria

 

Los gobiernos también deberán desempeñar un papel importante a la hora de ofrecer seguridad alimentaria, proporcionando, por ejemplo, ayudas en forma de incentivos en materia de precios para los bienes y servicios respetuosos con el medio ambiente, o subvenciones para las exportaciones y el marketing cooperativo, declaró el Sr. Rieken del PNUD. La finalidad es crear un entorno de ayuda para los negocios agrícolas o de fabricación de alimentos.


El Sr. Rieken expuso el ejemplo de Uzbekistán, que prohibió la importación de cerezas de otros países durante varios años, a fin de incrementar de forma temporal el precio de las cerezas del país. La introducción de la irrigación y de los tratamientos de pesticidas, así como una mayor capacidad de almacenamiento, aumentaron la producción de cerezas nacionales. Una vez que la producción local era sostenible, se volvió a permitir, de forma gradual, la importación de otros países, como China por ejemplo. Durante este periodo los productores nacionales habían tenido el tiempo suficiente para desarrollar las competencias necesarias para ofrecer productos que pudiesen competir con las cerezas importadas. Por otra parte, los consumidores podían beneficiarse de precios más competitivos y de contar con más opciones.

El objetivo a largo plazo no es solo ser más competitivos en el mercado nacional sino convertirse en exportadores con capacidad de competir en los mercados globales, añadió el Sr. Rieken. Los gobiernos deberán encargarse de proporcionar las condiciones adecuadas para aumentar la productividad laboral, del capital y de las tierras.

Asimismo, el Sr. Ulrich Hoffmann de la UNCTAD explicó que el apoyo a las PYME por parte de los gobiernos y de las IAC es esencial para garantizar la seguridad alimentaria en las economías en transición, ya que entre el 40 y el 80% de los países en desarrollo viven de la agricultura, y la gran mayoría de los alimentos son producidos por las PYME.

 
"¿Por qué se habla tan poco de la agricultura?", preguntó a los participantes. "La agricultura de este siglo se convertirá en una amenaza para la seguridad mundial. Durante las últimas décadas, no se han resuelto aún las dudas con respecto a la seguridad alimentaria".

 

Normas voluntarias de sostenibilidad 

 

El Sr. Hoffmann hizo hincapié en la importancia de las normas voluntarias de sostenibilidad (VSS, por sus siglas en inglés), utilizadas, a menudo, para controlar las cadenas de suministro de productos agrícolas internacionales, para entrar en los mercados y para conseguir un desarrollo sostenible. Las VSS se utilizan para reducir los riesgos de responsabilidad, asegurar la alta calidad de los productos y reducir los costes. Además, cuando se ponen en práctica correctamente, pueden promover la competitividad y los métodos de producción sostenible, así como mitigar las crisis económicas, alimentarias, climáticas o del agua.

Según el Sr. Hoffmann, el gran desafío de las VSS es asegurar que las VSS no aumenten la marginación de los pequeños agricultores y de los países menos adelantados. Si las VSS se aplican de forma adecuada, como resultado se obtendrán oportunidades de desarrollo para aquellos productos producidos de forma sostenible a nivel empresarial, nacional e internacional.