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Hacer más, y hacerlo mejor

18 septiembre 2014
ITC Noticias

El dramaturgo Tennessee Williams escribió en 'El zoo de cristal' que 'el tiempo es la distancia más larga entre dos lugares'. El 1 de septiembre fue mi primer aniversario como Directora Ejecutiva del Centro de Comercio Internacional (ITC) y mi opinión es que el paso del tiempo puede transcurrir rápido si uno se centra en los resultados y en cobrar impulso para causar un impacto comercial sostenible. Ha sido un año desafiante pero muy gratificante.

Este año el ITC ha cumplido 50 años y nos hemos comprometido a hacer más y a hacerlo mejor. Decidimos que por primera vez en la historia nuestro evento bandera, el Foro Mundial para el Desarrollo de las Exportaciones (WEDF), se celebraría en un país africano, en Rwanda. Ha sido un año en el que el ITC ha continuado adaptándose al cambiante entorno comercial, de desarrollo y empresarial. El Acuerdo sobre facilitación del comercio alcanzado en Bali, Indonesia, en diciembre es un ejemplo de ello. Aún queda mucho trabajo por hacer para garantizar que el acuerdo se ponga en práctica y en el ITC seguimos colaborando con nuestros asociados, así como con las PYME de los PED, a fin de asegurar que se beneficien de la facilidad de transportar bienes y servicios a través de las fronteras.

El año pasado pude visitar muchos lugares en los que el ITC trabaja y a muchas personas a las que ayudamos. He conocido a productoras de café en Burundi, tejedoras de pashminas en Nepal, productores agroalimentarios en Benin, así como a artesanas del distrito de Kibera en Nairobi, Kenya, con las que colaboramos a través de la Iniciativa Moda Ética. En Zimbabwe, el ITC creó el centro empresarial Zim-EBIC, que impulsará las relaciones comerciales con la Unión Europea (UE). En Samoa, lanzamos tres proyectos para fomentar el empoderamiento económico de las mujeres durante la Tercera Conferencia Internacional de los pequeños Estados insulares en desarrollo de las Naciones Unidas. En el Perú, ayudamos a los agricultores a aumentar sus exportaciones a los EE.UU. Hemos puesto en marcha proyectos de empoderamiento de la mujer en Palestina, proyectos de desarrollo del turismo en Myanmar y el programa multinacional SITA entre la India y cinco países de África Oriental, y lanzamos Estrategias Nacionales de Exportación en Kirguistán y Jordania, así como en Liberia, cuyo sistema sanitario está atravesando una crisis que tiene un impacto devastador sobre su frágil entorno empresarial.

De forma más próxima a casa, el ITC ha introducido su estrategia de integración del medio ambiente, ha refinado su programa AIM para capacitar a las Instituciones de Apoyo al Comercio y a las Inversiones, ha reforzado su cooperación con el PNUD en todas las áreas y con la OMT en el área del turismo, y ha trabajado más con la UNCTAD, la OMA y muchas otras organizaciones que apoyan la facilitación del comercio.

En todos los países en los que el ITC trabaja existen unos objetivos comunes: fomentar el desarrollo, generar empleo, reforzar a las PYME y erradicar la pobreza. Todos quieren alcanzar medios de vida sostenibles y utilizar el desarrollo de sus sectores empresariales como un mecanismo para conseguirlo.

La capacitación de las empresas, y especialmente de las PYME, es una herramienta política de desarrollo importante. Cada vez hay más PED que utilizan el comercio como un medio para sacar a su gente de la pobreza y son muchos los que se benefician de las nuevas oportunidades comerciales y de la mayor innovación que ofrecen las PYME. No obstante, queda mucho por hacer para incrementar la competitividad de estas PYME y el esfuerzo del ITC no cesará.

A pesar del limitado papel que se otorgó a la empresa, y especialmente al comercio, cuando se formularon los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), hoy la mayoría de los formuladores de políticas coinciden en que el sector privado es un asociado clave en nuestro objetivo común: erradicar la pobreza.

¿Pueden las empresas desempeñar un papel líder a la hora de crear un mundo mejor y más sostenible? En 2014, la respuesta es un rotundo 'sí'. Debemos involucrar a todas las empresas, grandes y pequeñas. Si no las incluimos en la formulación de políticas y como asociadas en la capacitación, no aprovechamos todo su potencial para crear un impacto transformador.

El año que viene, cuando venzan los ODM, la comunidad internacional decidirá los nuevos objetivos que el mundo deberá alcanzar. En este nuevo programa de desarrollo hay sitio para la empresa, la iniciativa empresarial y el comercio. El hecho de que se hayan invitado a muchos más líderes empresariales para ayudar a dar forma al programa es un buen augurio para este panorama. La insistencia de los redactores de este número de Forum de Comercio tan solo reafirma este sentimiento. La principal premisa es la asociación. Una asociación con metas comunes y un objetivo fundamental: mejorar el nivel de vida de la comunidad mundial.