El ITC comparte

ChatGPT y la IA: implicaciones para las pequeñas empresas

6 abril 2023
Martin Labbé, Centro de Comercio Internacional

A finales de 2022, ChatGPT, un chatbot de inteligencia artificial (IA), se convirtió en la aplicación de más rápido crecimiento de la historia al alcanzar una cifra estimada de 123 millones de usuarios en menos de tres meses después de su lanzamiento. A día de hoy, ChatGPT es la herramienta de IA más destacada, que genera contenidos como texto, imágenes y código de software. 


El ITC reflexiona sobre qué podría significar esta herramienta para el desarrollo del comercio internacional. 

La inteligencia artificial (IA) no es nueva para quienes utilizan Siri, Cortana y otros asistentes personales virtuales. Los algoritmos alimentados por datos masivos también han determinado cómo nos desplazamos de un punto A a un punto B cuando utilizamos una aplicación de transporte compartido, ya sea en un coche en Manila o en un «boda boda» en Kampala.

Del mismo modo, la IA puede filtrar a los solicitantes de empleo en entrevistas de vídeo asíncronas. Además, la investigación sobre el diagnóstico del cáncer, el diseño automático de prótesis dentales y el análisis de imágenes médicas son otros ejemplos sobre cómo se está utilizando la IA en el sector sanitario.

Por otra parte, la funcionalidad de procesamiento del lenguaje natural de ChatGPT nos permite mantener una conversación similar a la humana con la IA.

Este chatbot de nueva generación tiene el potencial de convertirse en una alternativa a los motores de búsqueda tradicionales, de ahí la urgencia de otras grandes empresas tecnológicas como Google por lanzar sus propios chatbots en 2023 para mantenerse a la altura de los tiempos, y obtener beneficios.

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Un crecimiento exponencial en el uso diario: los datos son el nuevo petróleo

Mientras tanto, para muchos de nosotros, ChatGPT se ha convertido en una herramienta que utilizamos a diario para la investigación y el apoyo en el desarrollo de contenidos. Según Satya Nadella, Consejero Delegado de Microsoft, empresa de la que se dice que ha invertido recientemente más de 10.000 millones de dólares de EE.UU en OpenAI (la empresa detrás de ChatGPT), esto marca la aparición de una «relación simbiótica entre humanos y máquinas».

Aún no sabemos si esto será una elección y no una necesidad.

Ya en 2019, nuestros compañeros de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) detectaron el crecimiento exponencial desde 2012 en las solicitudes de patentes relacionadas con la IA, originadas principalmente en los Estados Unidos de América y en China. Ahora, el resto del mundo intenta ponerse al día.

La IA requiere de mucho capital, tanto por las enormes cantidades de datos necesarios como por la potencia informática necesaria, lo que significa que será difícil que surjan aspirantes mundiales fuera de los países de la OCDE. Las empresas de software africanas que se aventuran en este campo, por ejemplo Baamtu en Senegal, tienen dificultades para acceder a los datos necesarios a pesar de su experiencia. Los datos se han convertido en el nuevo petróleo.

¿Qué significa este impulso de la IA para nuestros clientes del comercio internacional, las pequeñas empresas?

Se producirá un impacto a escala en todos los ámbitos: desde el gobierno, las empresas y la sociedad civil hasta la educación, la sanidad y los servicios financieros.

Las tecnologías digitales inteligentes ya se utilizan ampliamente en la agricultura de los países de renta alta. Por ejemplo, la IA se está utilizando en sistemas de ordeño robotizado en lugares como Braz (Austria) para decidir qué vaca debe ordeñarse y cuándo, con escasa supervisión del ganadero.

En los países de renta baja, en cambio, la IA se limita principalmente a la agricultura inteligente a pequeña escala y al procesamiento de imágenes por satélite a nivel de los pequeños agricultores. Pero si miramos a nuestro alrededor, podemos anticipar usos futuros, si se encuentra un modelo de negocio adecuado.

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El concepto de «fábricas oscuras», en las que los robots industriales producen bajo supervisión humana a distancia, aún no está muy extendido. ¿Qué ocurrirá con los tres millones de trabajadores de la industria de la confección de Bangladesh que fabrican camisetas de 5 dólares de EE. UU., con un salario mensual de 70 dólares de EE.UU. cuando la maquinaria actual necesite renovarse?

Además, la automatización de los empleos en el sector de los servicios está a la vuelta de la esquina, incluso en la tecnología. La IA ya se está abasteciendo de código a bibliotecas de código a petición de los desarrolladores de software, que la utilizan para aumentar su productividad. ¿Está ocurriendo esto a expensas de los desarrolladores de software junior?

Otros sectores de servicios se verán afectados: en Senegal, por ejemplo, se están utilizando chatbots en lugar de operadores de atención al cliente, ya que tanto los clientes como los inversores quieren reducir costes

En Filipinas, algunos de sus 1,2 millones de puestos de trabajo en el sector de la gestión de los procesos empresariales, que en gran medida se encargan de la atención al cliente para empresas de todo el mundo, podrían sustituirse mediante la automatización robótica de los procesos. Esta tecnología automatiza las tareas repetitivas y rutinarias, lo que permite a las empresas agilizar sus operaciones, reducir los errores y aumentar la eficacia.

Más allá del sector de la gestión de procesos empresariales, es probable que la IA generativa también quite puestos de trabajo a los artistas de videojuegos, a las personas que crean contenidos para videojuegos, o a los diseñadores gráficos, que a menudo trabajan como autónomos. 

Si analizamos lo anterior según la teoría de la Destrucción Creativa de Schumpeter, los nuevos empleos que aún no existen sustituirán a los que quedarán obsoletos. En este contexto, el aprendizaje continuo, el reciclaje y la mejora de las habilidades serán esenciales para los trabajadores manuales y administrativos.

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¿Qué significa la IA para el trabajo de desarrollo internacional en el comercio?

La IA repercutirá en nuestra asistencia técnica relacionada con el comercio.

También acelerará el análisis de los datos comerciales y nos ayudará a mejorar la experiencia de los alumnos de la Academia de Comercio para PYME del ITC, que ya está experimentando con herramientas como Synthesia para producir vídeos con avatares de aspecto humano en múltiples idiomas y con diferentes acentos.

Tenemos que ayudar a nuestros beneficiarios a aprovechar también esta tecnología, por ejemplo, el sastre de Burundi que está utilizando ChatGPT para crear materiales de marketing como folletos y contenidos web.

La forma y los idiomas en los que ofrecemos nuestra asistencia técnica también cambiarán en beneficio de nuestros clientes: la conversión de texto a voz en varios idiomas puede hacer que nuestra información comercial sea accesible a los agricultores que hablan un idioma diferente al de la publicación o que prefieren comunicarse por teléfono en lugar de leer en línea.

Todo lo anterior no ocurrirá de la noche a la mañana, aunque tenemos que empezar a prepararnos para ello.