Tener un trabajo marca la diferencia
Forum de Comercio conversó con Sarah Adiyo, del condado de Juba, en Sudán del Sur. Impulsada por su afán de independencia, esta vendedora minorista de 25 años se esfuerza por formarse y convertirse en una empresaria de éxito. Su resiliencia y fortaleza son notables, a pesar de los retos a los que se ha enfrentado. A continuación comparte sus esperanzas con Evelyn Seltier.
Ser vendedora minorista representa una gran oportunidad para ganar dinero y cubrir mis necesidades y las de mi familia. También preparo zumos. Llevo mi licuadora al puesto y, si los clientes así lo quieren, les vendo las frutas en forma de zumo recién exprimido.
No es fácil, ya que solo puedo vender mis productos por la noche, porque durante el día estudio administración pública a través de un curso en línea, que terminaré en 2024. Mi familia también tenía reparos en que empezara a trabajar, ya que en mi país se supone que las jóvenes deben quedarse en casa.
¿Cómo lo aceptaron?
Se dieron cuenta de que necesitábamos dinero, también para pagar mis estudios. Mantengo a mi familia con el dinero que gano, por lo que mis hermanos me apoyaron para que empezara un negocio.
Mi madre es agricultora, éramos seis hijos, pero tres de ellos fallecieron. La familia ha pasado por muchas cosas, y espero que cuando tenga una titulación pueda ayudarles más. También cuido de los cinco hijos de mi hermano, que es soldado. Pago sus gastos escolares y me ocupo de ellos.
Si pudiera cambiar algo, ¿qué sería?
Ahora mismo, vendo mis productos al lado de la carretera, y esta no es una buena ubicación. Cuando llueve mucho, los paraguas no son estables.
Me gustaría tener un puesto con tejado que me protegiera de las inclemencias del tiempo y me sirviera de almacén. También me ayudaría disponer de un frigorífico para guardar los zumos que me sobren en el día y que así no se estropeen. Tener una tienda física también podría ayudarme a crear un espacio seguro frente al acoso de los hombres.
¿Cuáles son sus planes?
Me gustaría ver cómo puedo hacer crecer mi negocio. Pasar de la batidora al embotellado y de ser vendedora minorista a ser productora. También me gustaría aprender más sobre cómo ahorrar. He realizado una formación sobre contabilidad, pero no estoy segura de entender cómo funciona el ahorro.
Una vez que tenga mi título, espero de verdad poder abrir mi propio negocio y contratar a otros jóvenes para ayudarles también a salir adelante.
Sarah Adiyo forma parte del Proyecto de Creación de Empleo y Desarrollo del Comercio del Centro de Comercio Internacional en Sudán del Sur, que se centra en el empoderamiento económico de las mujeres y los jóvenes. Sarah se ha beneficiado del programa con la participación en una pequeña feria comercial y la conexión con compradores potenciales a través de reuniones entre empresas (B2B).
Además, el proyecto proporcionó a Sarah cajas que le ayudan a manipular, almacenar y transportar sus productos hortofrutícolas. El ITC sigue desarrollando las habilidades de Sarah y las de otros cientos de jóvenes participantes en este proyecto.